EL CÍRCULO DE LA DEMOCRACIA: PAZ, DESARROLLO, CIUDADANÍA Y SOLIDARIDAD. Este año electoral debemos involucrarnos positivamente desdenuestras convicciones profundas.
para fomentar espacios de análisis que permitan ponernos de acuerdo para recorrer los mismos caminos hacia la democracia, agendas comunes y compromisos comunitarios en beneficio de México, pero sobre todoquepropicien una participación ciudadana responsable y permanente que no se limite al período electoral sino que asuma que el ejercicio de gobierno es una tarea colectiva que nos atañe a todos, ciudadanos y gobierno.
El proceso de transición democrática es un círculo que incluye un trabajo a favor de la Paz, la cual no se podrá conseguir sin un verdadero Desarrollo y Participación Ciudadana de nuestros pueblos, todo esto, dado en un clima de compromiso fraterno y solidario. Sólo así que fortalecerá el trabajo de las comunidades y la vigilancia de las autoridades, la participación y la asunción de una agenda ciudadana, por parte de todos los que vivimos esta preciosa tierra lagunera.
PAZ. La paz es una aspiración humana, un valor, un principio, un objetivo universal, es un derecho de toda la persona a vivir realizándose en toda su dignidad. La paz no es sólo la ausencia de tiros de armas de fuego; en positivo es la expresión de la justicia, el desarrollo, el respeto del derecho y la tolerancia. Así entendida la paz genera vida, fecundidad, bienestar, prosperidad y ausencia de temor.
El fruto de la paz es una alegría profunda. DESARROLLO. El desarrollo humano es un requisito para la paz y un derecho de la ciudadanía.
El desarrollo es el nuevo nombre de la paz. Quien no promueve el desarrollo no promueve la paz. ¿Quién no querrá trabajar con todas sus fuerzas para lograrlo? CIUDADANÍA. La ciudadanía es un concepto y una realidad dinámica.Setrata de un ejercicio real y cotidiano de los individuos.La ciudadanía y sus derechos correspondientes no son estáticos, no basta su existencia formal en las leyes, deben ser validados enla vida cotidiana, deben regir la sociabilidad concreta. Se trata de no vivir aislados, cerrados en nosotros mismos, satisfechos o resignados, sino buscar juntos lo que constituye el bien común.
La participación es el compromiso voluntario y generoso de la persona en los intercambios sociales. Es necesario que todos participen, cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en promover el bien común. Es impensable a participación sin el conocimiento
de los problemas de la comunidad política, de los datos de hecho y de lasvarias propuestas de solución.
SOLIDARIDAD. La solidaridad es el sentimiento de pertenecer a una colectividad y la exigencia de expresar la propia individualidad. La posibilidad de reforzar la solidaridad en una sociedad, depende de cómo se active la confianza, a cual debe ser conquistada.
Pero este sentimiento de solidaridad no es superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas.
Al contrario es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos responsables de todos. La sociedad civil es el lugar donde siempre es posible recomponer una ética pública centrada en la solidaridad, la colaboración concreta y el diálogo fraterno. A partir de los últimos veinticinco años, la agenda de la sociedad civil en México se ha configurado en torno a los procesos electorales y al conflicto social generando demandas que no han sido satisfechas adecuada y plenamente por las instituciones públicas.
Las acciones que la sociedad civil ha emprendido para hacerse escuchar, no siempre han dado buenos resultados; sin embargo han sido un factor para la maduración de un conjunto de actores ciudadanos, cuyo peso aumenta en el presente. Estos actores ciudadano se preguntan: ¿Cuál es el principal catalizador que acelere la transformación del país? Sin duda, una parte de la respuesta radica enel completo desmantelamiento de los dinamismos estructurales y de la cultura política vieja, cuyo soporte ha permitido el saqueo organizado de la Nación.
Otra parte de ella, apunta hacia la consolidación de una verdaderaReformadel Estado que haga posible complementar la transición democrática de manera pacífica, respondiendo a los problemas sustanciales que afectan por igual a todos los sectores de la sociedad. En el marco de esta reflexión, sin vacilación, cualquier candidato a la presidencia de la República tiene la obligación moral y cívica de suscribir: 1) la construcción de una paz sostenida en la seguridad y en la justicia social, 2) la promoción de un desarrollo que tenga presente la realización digna de la persona, 3) el impulso al ejercicio de la participación consciente, constante y decisiva de la ciudadanía y 4) la regeneración del tejido social mediante acciones solidarias y voluntarias.
Por todo lo anterior, la finalidad de esta columna es ayudar a que cada uno decida libremente su voto en las elecciones del 2012, a favor de aquella opción política que responda al bien común desde estos cuatro pilares que conforman el círculo de la democracia. piensalepiensale@hotmail.com
