PIÉNSALE, PIÉNSALE
TAREAS PARA FORMAR CONSTRUCTORES DE PAZ.
Comprendemos el significado básico de la paz como un derecho de todo ser humano que el Estado debe promover. El derecho humano a la paz nació como una preocupación jurídica en las últimas décadas del Siglo XX. Precisamente, hoy más que nunca es necesario y urgente que la paz...
...sea materia y objeto del derecho internacional, así como de las legislaciones de cada Estado, por ejemplo, los marcos constitucionales.
La paz es al mismo tiempo, una aspiración humana, un valor, un principio y un objetivo universal, aún y cuando existan diversas concepciones y entendimientos culturales y civilizatorios en torno a ella. La paz, en este sentido, proyecta el derecho que tiene cualquier persona a vivir realizándose en toda su dignidad como ser humano.
La paz como valor ético niega la guerra y cualquier forma de adulación, enaltecimiento o exaltación de la violencia. Y al adquirir forma jurídica -es decir, al ser garantizada a través de leyes específicas- no sólo se defiende la dimensión subjetiva de la humanidad, sino también su dimensión institucional, en la medida en que se obliga a cualquier forma de autoridad política a establecer las medidas adecuadas para su promoción.
Pero la paz es una idea múltiple y compleja, de carácter humano, social, político y jurídico. No es posible pensar que la paz sea sólo la ausencia de violencia y de confrontación bélica. No es la paz, en efecto, sólo un concepto negativo. La paz, positivamente considerada, es la expresión de la justicia, del desarrollo, del respeto, del derecho y de la tolerancia: representa la plenitud de la vida, es un gran don de Dios que genera vida, fecundidad, bienestar, prosperidad y ausencia de temor. El fruto de la paz es una alegría profunda.
La paz es la meta de la convivencia social, la cual debe basarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad, de manera que donde estos valores no existan o sean pisoteados, no existirá tampoco la paz duradera. Se fundamenta en una correcta concepción de la persona humana y requiere la edificación de un orden según la justicia y la caridad. La paz no se podrá conseguir si no existe un respeto de los derechos del ser humano, así como no podrá ser real tampoco sin el hecho de que cada quien asuma sus deberes en contraparte.
La violencia que sufrimos no sólo es producto de grupos organizados o de las bandas delictivas, sino que también es resultado de nuestros pequeños actos de violencia. La violencia que hay en nuestra vida, tiene que ver con sentimientos, prejuicios, preconceptos o experiencias negativas que están presentes en nosotros mismos y no en los demás. De las actitudes que se proponen enseguida, Piensa cuáles descubres en tu comportamiento y trata de descubrir la raíz de éstas; después puedes invitar a otro u otros a hacer lo mismo y poner en común la experiencia personal compartiendo lo que cada quien descubrió.
A) Discriminar a otros, B) tener actitudes impositivas, C) hacerse escuchar gritando, D) resolver problemas con amenazas, E) Ejercer violencia física sobre los más débiles, F) Experimentar sentimientos de odio, G) querer ser el mejor a toda costa, H) Alimentar el rencor, I) Ver y organizar la vida como una competencia, J) Sentir mucha envidia frente a los logros ajenos, K) Maldecir.
También podemos analizar 13 tareas de formación de las personas para construir la paz. Con ellas se puede trabajar personalmente ordenándolas de las más urgentes a las menos urgentes según tu opinión y compararla con el orden que otro haya establecido. Sin duda saldrá una conversación interesante. También podemos ponernos a pensar sobre cual institución tiene la principal responsabilidad sobre esa tarea (familia, Iglesia, Escuela). He aquí las tareas:
1. Formación de la conciencia. Distinguir el bien del mal.
2. Educación en la verdad, en el amor y en la libertad.
3. Formación para la convivencia: diálogo, colaboración, respeto, etc.
4. Sentido de pertenencia a la comunidad y conciencia ciudadana.
5. Transformar patrones de conducta que originan formas de violencia: discriminación, maltrato, machismo, etc.
6. Promover el trato digno y respetuoso de las mujeres.
7. Cuidado de los más débiles y vulnerables: niños, ancianos, enfermos.
8. Difundir pensamientos de paz.
9. Impulsar gestos de paz.
10. Promover un lenguaje de paz.
11. Educar para la legalidad.
12. Uso de los medios de comunicación al servicio de la paz.
13. Leer nuestra historia en perspectiva de paz.
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