PIÉNSALE, PIÉNSALE
El capitalismo de cuates
Se dice que la razón de la parálisis es una democracia que no logra construir acuerdos y que la solución es un gran acuerdo nacional. Pero el problema no es ese. México no está postrado debido a la falta de acuerdos, de consensos o de mayorías. En México sí hay un acuerdo entre políticos, empresarios, sindicatos, gobernadores y otros beneficiarios de la situación en la que nos encontramos.
Nos sentimos atrapados en el pacto que los poderes en México han hecho de no cambiar nada.
Siguen aumentando los 50.1 millones de pobres y los 19.5 millones en pobreza alimentaria. Situados ahora en el lugar 32 (dos lugares menos) de 48 lugares en el índice global de competitividad. Cada vez más aletargados y pobres a causa de la persistencia de intereses que han logrado bloquear cambios que harían más productiva y eficiente la economía mexicana. Poderes voraces acostumbrados a vivir de la renta petrolera, del gasto público, de las transferencias federales a los estados con monopolios autorizados y sindicatos protegidos. La economía y el sistema requieren una verdadera transformación en la encrucijada en la que se encuentra México. Pero esos cambios no vendrán de los que tienen todo un pacto para que esto no se realice. Porque son los principales beneficiarios de que las cosas sigan igual; porque las reformas profundas afectarían intereses históricamente protegidos. Porque se reduciría la parte de presupuesto que se recibe. La prueba es que en el congreso las reformas, nombramientos y presupuestos aprobados fueron los que sirven a ellos mismos sin transformar nada, sin afectar intereses, sin modificar poderes, sin afectar derechos adquiridos y privilegios sindicales. Las mismas presiones de cúpulas empresariales piden reformas pero que no afecten sus intereses (reforma fiscal, competitividad, etc.). Partidos con presupuestos millonarios, empresarios con protección contra la competencia, diputados comprados, amparos, exención y evasión de impuestos (en el marco de la ley, claro), gobernadores con transferencias federales y poder para gastarlas como quieran.
El problema de este país es el llamado "rentismo" que es todo el dinero que se saca apropiándose del dinero de los otros, de los ciudadanos. Legalmente las élites nacionales llevan enriqueciéndose a base de transacciones económicas benéficas para muchos grupos excepto para los consumidores. Rentismo del que se benefician familiares de funcionarios, monopolios, concesiones públicas controladas, funcionarios públicos y burócratas que no trabajan. Se chantajea para impedir reformas del congreso, socavar la democracia, e impedir el desarrollo de la economía, perpetuarse en el poder.
El objetivo es romper con este pacto desigual que está enriqueciendo a pocos y empobreciendo a muchos. Que comprendan que es insostenible esta situación. Que el pastel del cual están tomando la mayor tajada se está convirtiendo en un pequeño y pobre pan duro. Porque el crecimiento económico está impidiéndose. ¿Quién puede realizar esto? Los que pueden hacer los cambios son los que están beneficiándose de que la situación continúe de modo que no esperemos de ellos gran cosa ¿habrán algunos que, comprendiendo esto, puedan provocar el cambio en detrimento de sus intereses y de su grupo? ¿Por qué no? Pero sabemos que los que realmente pueden hacer el cambio son quienes a fin de cuentas están sufriendo las consecuencias negativas de esta situación. Pero algunos ni siquiera se dan cuenta de esto. Siguen esperando de ese sistema lo que precisamente el sistema es está quitando. Necesitamos más y mejor información para entender lo que ocurre en México en la actualidad y la crítica política necesita ser explicada con claridad. Para luego actuar en consecuencia. El colmo del esclavo es que ame sus cadenas. La ignorancia, manipulación ideológica y mediática nos quieren llevar a ello. El "capitalismo de cuates" como lo llama Denise Dresser, ("El país de uno" México, 2011) en donde todo un entramado de empresas monopólicas, partidos políticos, sindicatos, aparecen coludidos y entrelazados, sumiendo al país en una catastrófica situación, necesita ser entendidos, denunciados, descubiertos y combatidos. La presencia de acciones concretas y solidarias provenientes de ciudadanos cada vez mas participativos puede ayudar mucho a cambiar la situación. Pero ¿si ni siquiera nos damos cuenta? Por eso: Piénsale.
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