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PIÉNSALE, PIÉNSALE

Signos de esperanza

ARTURO MACÍAS PEDROZA

Por fin se dio a conocer el fallo del tribunal electoral y como siempre no todos quedaron contentos. También antier se llevaron a cabo los informes de las alcaldías lerdense y gomezpalatina con gran boato y mucho que presumir, aunque sabemos que los problemas básicos como la inseguridad, desempleo y falta de recursos no tienen para cuándo. Hay desinterés, desánimo, desconfianza, escepticismo, temor; se ha perdido la esperanza.

La solución vendrá cuando todos sepamos participar como buenos ciudadanos a fin de promover, empujar y exigir los cambios que se necesitan, pero no hemos comprendido que cada uno debe poner todo lo que esté de su parte: cambio de actitudes, nuevos sistemas, verdaderas conversiones del corazón.

Una joven activista en política nos dio una gran lección a todos en el salón de clases de una universidad pública. Todo mundo la conoce por sus inquietudes, sus opiniones, sus actividades políticas. La podemos encontrar en el parque junto con otros jóvenes promoviendo el voto o invitando a un evento de protesta o sensibilización a la comunidad. Es la que debate, la que contradice, la que argumenta, la que se apasiona. El jueves pasado al estar hablando de la situación del País y el papel protagónico que todos (y no sólo ella) deberíamos tener, dijo: "¿Acaso creen que me gusta esto? No es agradable gastar mi tiempo y dinero intentando hacer participar a la gente en medio del sol y con malpasadas. Sería muy cómodo para mí hacerme a un lado, pero yo sé que es una obligación, un compromiso con mi conciencia, con mi País que quiero y por eso lo hago, y me da tristeza que se burlen de mí, en vez de darles vergüenza por no hacer ustedes la parte que les toca". ¡Cuánta verdad había en sus palabras!

Hay muchas maneras de participar. Una que es muy esperanzadora es la que se está implementando como Iglesia. Esta niña de 4 años que es la diócesis de Gómez Palacio, el día de ayer en el auditorio del colegio Villa de Matel realizó desde muy temprano y durante todo el día la PRIMERA ASAMBLEA DIOCESANA que reunió a 680 personas muy motivadas y de gran valía que representan a las 38 parroquias de esta diócesis, hicieron renacer la esperanza en que podemos realizar verdaderos cambios precisamente para actuar en la situación que se está viviendo.

El objetivo fundamental era dar a conocer y reflexionar sobre un marco de la realidad que previamente se trabajó a gran escala, como resultado de los pasos que se están dando para realizar el plan de la diócesis. Miles de encuestas, datos y escenarios nuevos fueron objeto de reflexión para que, con el método de planeación prospectiva que se diera a conocer con un taller, se eligieron estrategias para dicho plan. Faltan algunas etapas para completar este plan diocesano ya que requiere mucha participación y sensibilización. No es un plan hecho desde un escritorio. Quiere involucrar a todos. Ciertamente no se va a esperar a actuar hasta que termine la planeación pues ya se trabajaba en base a un plan cuando aún era parte de la diócesis de Durango.

La asamblea motiva a que se siga trabajando en esas prioridades pastorales, además de continuar con la misión diocesana que fue también un gran esfuerzo de la diócesis madre. Alguna vez le pregunté al Arzobispo Héctor González que si no consideraba una gran pérdida para Durango la creación de una nueva diócesis: territorio, gran parte de la población, poder económico, etc. y en vez de negarlo lo aceptó diciendo: "eso no es motivo para no hacer nueva diócesis. La Iglesia no se debe mover por criterios de poder. Durango como buena madre sabe renunciar para dar nueva vida, aunque con ello empobrezca materialmente".

Para quien se interroga sobre la pertinencia de la proposición cristiana en las problemática que nos aquejan como laguna durangueña, esta histórica primera asamblea diocesana se ha puesto la misma pregunta y las líneas de acción que se van perfilando en este nuevo plan deberán responder a la búsqueda de una verdadera humanización de los laguneros, a la función que esta diócesis deberá desarrollar para ello y las exigencias que deberá satisfacer para traducir concretamente en el cuerpo social, por medio de instituciones y comportamientos de individuos. De la Iglesia que peregrina en este desierto lagunero que aún no hemos vencido. El proyecto de humanización que la Iglesia presenta en medio de un mundo secularizado y que ha rechazado incluso a Dios debe traducirse sobre todo en un testimonio creíble que ponga en juego los cambios necesarios, quitando las escorias de su historia. A este proyecto están invitados todos: Los decepcionado por otros proyectos, los alejados por desesperanzados, los amantes de utopías que ya no tenían espacios porque todos los tachaban de locos; los que no participaban simplemente porque no habían sido invitados; los que buscando en proyectos de violencia han descubierto su tristeza e insatisfacción; los que buscan la paz con justicia y dignidad; los de hoy, porque esta Iglesia se renueva; los que buscan y no habían encontrado, los pobres y los ricos, los que se esconden por miedo, los ciegos para que vean, los sordos para que oigan, los tristes para que rían, los jóvenes que ya están envejecidos por sus actitudes, los viejos que nunca han envejecido, los que buscan lo divino. Los engañados y manipulados; los de otra parte, porque necesitamos de todos y todos son aceptados. Es la persona humana que queremos defender y promover hasta el espacio en donde su vida encuentra un sentido definitivo, es asumir nuestra vocación liberadora de mitos que oprimen en lo religioso, político, económico, psicológico, etc.

La Iglesia debe mostrar la vida nueva que lleva, con obras individuales y colectivas y dar espacio a sujetos libres, responsables y fecundos para ser verdadero signo en medio de otras búsquedas de transformación social y política. Ayudar al hombre - individuo y sociedad - a ser más humano, a ser lugar de eficacia del amor. A cada uno, a cada comunidad le toca tomar parte en esta lucha. No podemos quedarnos fuera. Piénsale.

piensalepiensale@hotmail.com

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