Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) perdieron el control militar y político tras la muerte de su máximo jefe, Manuel Marulanda Vélez, alias "Tirofijo", en 2008, aseguró hoy el politólogo Fernando Rojas.
El investigador y académico colombiano afirmó a Notimex que cuatro años después del deceso del líder insurgente, esa organización "no tiene la fuerza de antes, pero genera miedo, lo que le da capacidad de maniobra política".
Según Rojas, las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del continente, "han tratado de volver a sus orígenes, de atacar para generar actos de gran impacto (en la opinión pública) y después esconderse".
El grupo insurgente arreció este año sus acciones contra unidades militares, oleoductos y redes eléctricas, una postura que el presidente colombiano Juan Manuel Santos atribuye "al desespero por los golpes que han recibido".
A partir de 2008, el Ejército ha dado de baja a jefes importantes de las FARC, entre ellos Raúl Reyes, Jorge Briceño ("Mono Jojoy") y Alfonso Cano, en los peores golpes que ha recibido en 48 años de confrontación militar.
A ello se suman las masivas deserciones en sus filas, que se hicieron más evidentes durante la ofensiva que inició el gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez (2002-2010) para diezmar a esa organización rebelde.
En opinión de Rojas, con sus recientes ataques y su compromiso de suspender el secuestro de civiles con fines económicos, las FARC "tratan de sobrevivir y recuperar terreno en lo militar y político".
Aunque el grupo guerrillero carece de la fuerza de combate que tuvo en el pasado al mando de "Tirofijo", quien murió de un infarto en marzo de 2008, el analista consideró que aún está lejos de ser derrotado.
Sin embargo, los expertos coinciden que cada vez se le cierran más espacios a las FARC y que en el camino le queda como única opción el intentar la negociación de un acuerdo de paz con el gobierno colombiano.
Santos ha dejado en claro que sólo accederá a dialogar con la insurgencia si existe un previo compromiso de la guerrilla de cesar el secuestro y poner fin al narcotráfico y al reclutamiento de menores en sus filas.