Desde hace tiempo se viene incluyendo en cremas faciales. Ahora en Estados Unidos y Europa se venden champús y acondicionadores que prometen brillo y firmeza para el cabello, gracias a los nutrientes del órgano protector del feto en el vientre materno.
Veneno de serpiente, semen de toro, hasta sanguijuelas y células madre de manzanas se cuentan entre las rarezas naturales de las que se vale la industria cosmética para ofrecer belleza y juventud a los millones de mujeres y hombres que adquieren sus productos.
Medios ingleses y revistas internacionales de moda se han hecho eco en las últimas semanas de lo que, dicen, es la nueva tendencia en el cuidado capilar: agregar extractos de placenta animal en la fórmula de productos masivos.
"Se ha afirmado que la estructura, que se forma como pared protectora alrededor del feto en la primera etapa de gestación de los mamíferos, puede ayudar a rejuvenecer las células del cuerpo y conjurar los signos de envejecimiento", se lee en un artículo publicado en agosto, en el que hace referencia a una marca que ha incluido enzimas de placenta de vaca y oveja (tranquilos, no están usando humanos, por ahora) en champús y acondicionadores que prometen desde "brillo" y "soltura" hasta nutrición del cabello opaco y "restauración del pelo débil y sin vida".
Una versión británica también hace referencia en su sitio web a una línea de ampollas llamada Henna Placenta que se vende como una máscara para aplicar después del lavado y que, según sus promotores, "repara la fuerza del cabello seco y maltratado". "Popular en el antiguo Egipto, la placenta a menudo ha desempeñado un papel importante en varias culturas en todo el mundo. Se creía que María Antonieta incluso bebió placenta como una bebida nutritiva".
A diferencia de las cremas faciales contentivas de placenta, muchas de las cuales han sido ofrecidas como opciones lujosas de altísimo costo, estos productos se consiguen en páginas web, con precios que van desde los cuatro hasta los 32 dólares, dependiendo de si se trata de un champú o un conjunto de ampolletas.
Así que si usted es de las que se anima cada vez que aparece una novedad cosmética, podría probar.
Sin duda, no pocos deben estar preguntándose:
¿Hasta dónde llegará la industria cosmética?
