Con la finalidad de hacer valer su derecho a libre expresión, incluso para poder denunciar lo que pasa al interior de las cárceles capitalinas, el ombudsman capitalino Luis González Placencia dijo que es necesario analizar la pertinencia de que los internos cuenten con salas de Internet y acceso a las redes sociales.
Aunque por ahora eso podría parecer "estrafalario", comentó, que "el uso de las redes sociales es una especie de ventana simbólica, que permite ver la experiencia cotidiana de los internos, qué pasa en tiempo real adentro de estos centros".
El presidente de la Comisión de Derechos de Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dijo que hasta ahora las autoridades penitenciarias están más preocupadas en "castigar los aparatos" que a las conductas, como ha sucedido con las extorsiones telefónicas.
Luego de que se conociera que el mes pasado, en dos distintos operativos, se encontraron el celdas una ipad, un teléfono inteligente y un aparato de banda ancha, la comisión abrió una investigación del caso.
González Placencia dijo que una condición de igualdad sería propiciada por la propia institución penitenciaria si incorporara salas con computadoras.
"El debate tiene que ver con que la institución podría, e incluso, debería tener equipos de acceso público que además esté controlada por la propia institución penitenciaria, como sucede en el ámbito laboral, que se pueda monitorear si la gente está utilizando bien o mal estos aparatos, entonces castigar la conducta y no castigar el aparato", dijo.
