Primera gran Feria de la Revolución de Gómez Palacio, Dgo. (IV)
En nuestra aportación anterior (Edición G.P. y L. de "El Siglo", Oct. 14/2012, Pág. 3E2) nos referimos al recorrido inaugural que autoridades estatales, municipales y del comité organizador realizaron, visitando cada uno de los stands y saludando a un pueblo emocionado, como niño con juguete nuevo, que, naturalmente, se volcó en su Plaza Juárez a disfrutar de la magnificencia de los juegos pirotécnicos...
... del Teatro del Pueblo, de los antojitos y de la "cheve", por qué no y, por supuesto, acudió como testigo de honor de la Ceremonia de Coronación de su primera reina S.G.M. Ana María I y de su princesa, S.A.R. María Aurora, para finalizar la noche y madrugada siguientes, bailando en el "Lagunero" o en el baile "popular".
…¡Y ráspale choclo, que pa' eso te truje!... Precisamente en el baile "popular" que se desarrollaba tradicionalmente los fines de semana o en días de fiesta nacional en el arroyo de alguna de las calles de la Plaza y, obvio, con motivo de la feria, se descargaba la población de los barrios: "Azul", "El Parralito", "Trincheras", "El 90", "El Zepelín","El Ranchito", "Las Cuadras", entre otros. No faltaban, desde afuerita, "los apretados" de la zona Centro y de la colonia "Las Rosas", quienes no se perdían el gran espectáculo del baile y, algunos de estos últimos, ya emocionados por el efecto de las "jarras", también se echaban al agua. ¡Cuál discriminación, ni qué la Chin..da!
"El Calandrión"; "El Güero Calero"; "El Silos"; Luis Carrillo; "El Gorras"; " Chepe" Navarro; Tomás "El Camello" Velázquez, acompañados de sus nada tullidas damas, eran los reyes de la pista. Bailaban danzón, mambo, cha-cha-chá y cuanta "rola" emergiera de las potentes bocinas del sonido de Manuel Meraz, quien echándole ánimo al momento desde su micrófono "espotiaba": "A seguir bailando, a seguir disfrutando de la mejor cerveza: Carta Blanca exquisita y Quijote Colosal, un par a todo dar".
De veras, nuestros bailarines sí que tenían calidad "y de la buena". Algunos pudieron haber hecho carrera en México. "El Calandrión", Héctor García (eran varios hermanos que así les apodaban, todos buenos pa'l baile) debutó como profesional en el Teatro Blanquita. Seguramente les faltó orientación y guía ya que la humilde condición de obreros o albañiles, de algunos de ellos, los limitaba. ¿O no, Toño "Bailes" Esparza?
Viéndolos en La Feria o cuando venían las Caravanas "Corona", de grata memoria. Que traían a los artistas del momento, las vedettes, verbigracia Ninón Sevilla. Alguno de ellos, se subía al estrado a "la brava" y bailando junto a ella, se ganaba estruendosas ovaciones, y por supuesto, el codiciado beso en la mejilla de la Diosa Cubana. ¡De verdad, Resortes, mismo, se hubiera derretido de envidia, viendo a "El Bizco" (agradecería más datos de uno de los grandes) o Miguel Silos "El Silos", en sus mejores tiempos!
En la edad dorada, esto es, en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, cuando la inolvidable bonanza del algodonero, los bailes "populares" de la Plaza, se amenizaban, ¡si señor, si señora! con las grandes orquestas locales de: Cuco Mesta, Prócoro Castañeda, Quico Sáenz, Julián Méndez y "ay" después le completamos.
Del recinto de la cultura popular, nos trasladamos a las salas de exposiciones, entre las que, claro está, no existe mucha diferencia, para subrayar algo de que adolecen nuestras actuales Ferias Regionales: la promoción cultural formativa. Aguascalientes, Zacatecas, Fresnillo, Villa Hermosa, por mencionar algunas ciudades organizadoras de Ferias importantes, le reservan al renglón cultural un alto porcentaje de su cobertura. Sus concursos de artes plásticas, de baile, de música y los juegos florales se mantienen, año con año, desde tiempo inmemorial.
Pues bien, a don Pánfilo Cerón y su equipo de trabajo, no les pasó de noche la cultura formativa. Aprovechando el entusiasmo y la sensibilidad de dos ilustres damas: la querida poetisa Adelita Ayala, sí, la del "Canto al Desierto" y que también le cantó a Gómez Palacio: "…¡Nunca ha nacido corazón pequeño/ a la sombra del Cerro de la Pila!" y Ernestina Gamboa, la visionaria que impulsó la creación de la siempre hermosa y nunca bien ponderada Casa de la Cultura de Gómez Palacio, se dieron a la tarea de armar los programas artísticos del Teatro del Pueblo, una exposición de pintura, escultura y artesanía de la U.J.E.D. y un Concurso Regional de Pintura para Aficionados.
En el Teatro del Pueblo no se anduvieron con pobrezas, trajeron como ya lo anotamos a Amparo Montes y Teté Cuevas, a Los Dandys de "Güicho" Cisneros, el personaje que más glorias y renombre le ha brindado a Gómez Palacio a lo largo del mundo y que todavía tiene pendiente, en su terruño, un homenaje a la altura de su gran trayectoria artística y humana. ¡Qué esperamos… en vida, paisanos!
Igualmente deleitaron al pueblo, connotados artistas como, David Lama, Rosa de Castilla, sin faltar nuestros locales: Camilo Salazar, José Alberto Camacho, Zoila Martínez y la jovencita Rosa Otilia, todos ellos cantantes. Los tríos: Fascinación, Los Mirlos, Los Lalos y conjuntos: norteño, Los Legionarios y de otros ritmos: Cuarteto de Media Noche, Unzueta, Los Blue Jets, la Banda de Villa Unión y sin faltar el mariachi: Regional de Manuel Carrillo y Los Madrugadores de Pablo Pacheco. ¿Y la Caravana "Corona" Apá… pa'qué ?
La exposición plástica de la Universidad Juárez del Estado de Durango, ya mencionada, se montó en las "nuevecitas" instalaciones de la Unidad Guadalupe Victoria del I.M.S.S., (Blvr. Alemán y J. A. Castro) que constituyó todo un éxito, por dos razones: su gran variedad y su indiscutible calidad artística y además, ayudó, en mucho, la curiosidad popular por conocer donde se iba a "curar", en adelante, con dignidad a la clase trabajadora y sus familias.
Por lo que hace al Concurso de Pintura para Aficionados, creó ámpula. Convocó a 37 artistas regionales, resultando ganadores: El famoso y muy apreciado Nazario Simón con su obra "Árbol Viejo" primer lugar; José María Aguilera, nuestro añorado amigo de Matamoros, Coah., segundo lugar con su trabajo "Rastra" y tercer lugar, Daniel Ruiz Rodríguez con su cuadro "Paisaje Montañés", quienes recibieron un premio de $ 500.00, $ 250.00 y $ 100.00, respectivamente, y una beca para estudiar en el C.R.I.A. artes plásticas con el Mtro. Enrique Poblador.
En el terreno cívico (qué es eso, con qué se come, dirán en nuestro tiempo las nuevas generaciones) los incansables organizadores enaltecieron nuestro Movimiento Revolucionario de 1910, emblema de La Gran Feria, rindiendo un merecido homenaje a los veteranos de la Revolución, encabezados por el Gral. Nicolás Fernández, Jefe de los "Dorados" del Gral. Francisco Villa, quien vivía humildemente por la calle Mártires, casi esquina con avenida Aldama. ¡Qué talla de honradez!!
Además, y para sembrar en la conciencia de los jóvenes el valor y la magnitud de nuestro pasado histórico, se organizó con estudiantes de las escuelas comerciales, secundarias y del "Instituto 18 de Marzo" una carrera de relevos con antorchas, que partiendo del rumbo donde existió la antigua Hacienda de Santa Rosa, culminó en la cúspide del Cerro de la Pila, encendiéndose un pebetero a manera de lámpara votiva que se conservó durante La Feria. ¡De tal dimensión espiritual eran los nuestros!. Agur. Continuará…
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