¿Qué impide decir la verdad con humor? Quinto Horacio Flaco, Poeta Latino. 65 A. C. - 8 A. C. Estas croniquitas, aunque "light" y a veces medio "cotorras", que han estado apareciendo (perdón, meto reversa: "light", para los que todavía no emigramos como braceros a los "estaites yunaites", aunque, como van las cosas, no tardaremos en encaramarnos en "la bestia F. C.", significa: ligeras, más no de cascos)...
...contienen datos históricos y de actualidad que aguantan la prueba del añejo.
Pretendemos en ellas, dentro de lo posible, dejar constancia de un pasado más digno que el actual, protagonizado por hombres y mujeres que según vestigios que todavía no han podido depredar nuestros contemporáneos (léase, además, la negligencia de las autoridades de toda la Región) me refiero, entre otras muchas cosas, a la desaparición de las Placas descriptivas de obras importantes y de nuestros Monumentos Conmemorativos y, lo que es más grave aún: los propios Monumentos. ¿Se nos vino la fiebre del bronce, o será del cobre, por aquello de que lo mostramos a diario?
Forman parte de esa triste suerte: los bustos en bronce de Nellie Campobello y Francisco I. Madero y la placa de la inauguración del bulevar Alemán de los años cuarenta, en Gómez Palacio: En Lerdo: desaparecieron las dos placas de los monumentos erigidos a don Guadalupe Victoria y la de la plaza Revolución, junto a la escuela Justo Sierra, al parecer ya repuestas las dos primeras, y en Torreón, los bustos de los Escritores en La Alameda y, en el bulevar Constitución, los de los pioneros de La Laguna. Al parecer en Gómez y Lerdo, repondrán los relacionados con la Revolución el próximo 20 de noviembre. ¡Algo es algo!
Nuestros "flamantes" munícipes, en lugar de reponer los citados elementos: placas y bustos y establecer una adecuada vigilancia para conservarlos, se preocupan más por instalar y develar los propios, que los perpetúen "per secula seculorum". ¿Quién dice que soy renegado… ateo?
El patrimonio cultural, representado por estatuas y monumentos, en las comunidades laguneras vive en el desamparo. No se conoce operativo policiaco para dar con los ladrones, lo que debe ser muy fácil si tomamos en cuenta que los beneficiarios de tales infamias están establecidos y siguen tan campantes como el andarín del "güisqui".
O, en su caso, reponer hasta el cansancio, lo que va desapareciendo, tal como lo hacemos todos los desvalidos ciudadanos, las cotidianas víctimas (también desamparadas) del grafiti. ¡Nada de eso!, se duermen en sus laureles y con ello la imagen citadina se torna cada día más deprimente.
Lo anterior, es en desquite, (no se crean) ya que en la semana que acaba de terminar, al realizar mis investigaciones en las benditas calles de Gómez, me la pase recibiendo reclamos, críticas, estirones de la manga del saco y de la "gamarra" por todo aquello que no les pareció a algunos de mis (escasos) lectores en relación sobre la Gran Feria, Les cuento:
La "Chepo" González, me alegó "mucho muy molesta", que el stand de la adivinación de la suerte y lectura de la mano, que ella y sus amigas protagonizaron durante la Gran Feria, no tuvo parecido "para nada" con otras actividades. ¡Que ellas fungieron, exclusivamente, como auténticas gitanas! ¡Cierto…Pácatelas!
¡Claro!, una cosa muy diversa es, la gimnasia en relación con la magnesia. Las famosas "barridas" de las ilustres, añoradas y evangélicas lerdenses Concha "La Pintada" y/o "Chila", y las "limpias" con huevo que con gran devoción realizaba para sus familiares y amigos muy cercanos, (no agraviando "Parches" y un servidor), la muy querida y siempre bonita: Braulita Ruiz, avecindada en el centro de Gómez. Deslindando responsabilidades: Las dos, primeramente mencionadas alentaban una cultura popular, que sin hacer daño prodigaba momentos de optimismo a seres, presa del infortunio o la ambición. Quienes lo mismo colocaban flores en el altar de la casa al santo de sus preferencias, que en el dintel de la puerta principal colgaban el amuleto. ¡Ah, raza!
Un "funcionario" del Ayuntamiento me hizo el reclamo de que si el objetivo de esta columna, como su nombre lo expresa, es tratar asuntos sobre La Plaza Juárez, no debo verter críticas sobre préstamos millonarios, (ahora que estamos bastante endeudados), porque no poseo Licencia de Funcionamiento, para otros giros. ¡Válgame Dios!
También me enteré de una acalorada discusión entre los abogados, "Beto" Macías Oliván y Rogelio Martínez Torres, sobre si realmente existió o existe el famoso Código de Honor y de las Buenas Costumbres que, se asegura, rige desde la época misma del asentamiento del primer poblador Ruperto Enríquez, origen de nuestra Ciudad. ¡Es fecha que todavía no se ponen de acuerdo!
Una más. Enrique Maraña y "Fito" Aguilera, altos dignatarios de la Benemérita Cofradía de Adoradores de "Mingo", (llueva o truene) intentaron a toda costa, delante del suscrito desacreditar la última adición aprobada al mencionado Código de Honor, alegando: que no necesariamente el domingo al "transportar" la olla del menudo o en su defecto de barbacoa, se deba portar "arribita" de la susodicha olla, esto es aprisionada por la axila la edición de "El Siglo". Insistieron en que se puede llevar el periódico en la otra mano. Elemental, les contesté: ¿Atrévete a llegar a la casa sin la bolsa del pan francés o sin el paquete de tortillas, a ver cómo te va con la "vieja"?
Nuestro estimado vecino, el Mtro. "Cachín" Carreón, para no quedarse atrás, me increpó: -Para que me "ventaneaste", me pusiste a "chambear", ya me empezó a apurar la "raza de la 18", que cuando sacó a la luz el Libro de los Apodos: ¡Me nublaste las vacaciones de Navidad!
Una de cal por las que van de arena: El flamante nuevo presidente de la agrupación "Unidos por Gómez Palacio", nuestro apreciado amigo, Memo Rodríguez, (a quien le deseamos éxito en su encargo) me envió, en papel pergamino, copia de una iniciativa dirigida al Congreso en la que propone: Único. Se agreguen, de inmediato y textualmente, a los Considerandos del Código de Honor y de las Buenas Costumbres, los seis últimos versos del soneto dedicado por Adelita Ayala a Gómez Palacio: "…Es ciudad nueva y funda sus blasones/ en las entrañas de sus hijos-leones/ que hacen honor al nombre de norteño:/franco el decir, de frente la pupila. / ¡Nunca ha nacido corazón pequeño/ a la sombra del Cerro de la Pila! ¡Bien, mi Memo, eso es enaltecer nuestro patrimonio cultural!
Esta colaboración, miscelánea, por ser de "transición" (palabra de moda en estos días en que los despojos del país, después de la Docena Trágica, del farsante Fox y del parlanchín Feli-Pillo, pasan a manos de un esperanzador,
P.D. A la comunidad Lagunera, sabed: Ahora, que estoy escribiendo en estas páginas hospitalarias y amables de "El Siglo" y hago uso de mi legítimo derecho a expresarme con libertad, he decidido deslindarme de mis actividades en la agrupación "Primero Gómez Palacio", dejando a salvo su buen nombre y agradeciendo el favor de su abrigo. Nos leemos el próximo domingo… Agur.
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