En nuestro artículo anterior (Edición G.P. y Lerdo de "El Siglo", Nov. 25/2012 Pág. 3E2) en el segundo párrafo, relativo a nuestra asistencia a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, por un error "involuntario" al teclear el título de nuestro libro predilecto se utilizaron las vocales "o" y "e" en su última palabra...
... debiendo ir las vocales "a" y "a" y, de esa manera, se pueda entender debidamente a que tema se refiere. Al pronunciarse el nombre del referido libro en La Feria, quizá igualmente, se escuchó mal y esa pudo haber sido la causa de la confusión y el altercado que se originó. (si no recuerdas querido lector el título, te ruego acudas al periódico arriba citado, gracias).
El pasado domingo 25 de noviembre por la tarde, el Teatro al aire libre de nuestra Plaza Juárez, se vio pletórico de parejas de la tercera edad, "sesenteras", y más jóvenes, acompañadas de hijos y nietos, que se deleitaron con la música de "Los Pandava," quienes en su tiempo, los unieron temporalmente o para siempre en un abrazo corporal y espiritual, en aquellas inolvidables tardeadas y bailes del Club "Lagunero", Cámara Junior, El "Willy"y…
Las bandas, que alcanzaron su mayor éxito antes y después de la Segunda Guerra Mundial: Glenn Miller y Ray Conniff, cobraron forma en esa jornada nostálgica, y las notas musicales de: "Serenata a la Luz de la Luna", "Me olvidé de vivir", "El Continental", y principalmente "El Mar" se elevaron al cielo como en una plegaria a El Señor, rogándole nos devuelva el Ayer. Aquel dorado ayer de nuestros añorados "sesenta" en que, al terminar los bailes, las parvadas de jóvenes, hembras y varones, regresábamos a pie a nuestros hogares o a la menudería de Doña Nico, en la privada "Valsinger", por la Escobedo. No se había asomado todavía la necesidad de que padres de familia, a punto de congelación, se desvelaran en invierno en las afueras de los salones de fiestas ("antros") esperando la salida de sus hijas e hijos.
¡Sí, jóvenes del 2012! Regresábamos de los grandes salones de fiestas como El Willy", "Los Arcos", la alberca "Konabay" de Gómez y hasta desde el "Jardín de los Cipreses", en la Colonia Torreón Jardín, de madrugada y a pie. Eran tiempos "heroicos", en que si acaso llevábamos algo de dinero, era para invitar una "coca" o una gardenia a la novia. Ocupar un carro de sitio (aún no habían brotado 'como conejos' los taxis) era un lujo, que no estaba a nuestro alcance.
No podemos dejar de evocar los nunca superados, en ambiente y grandiosidad, Bailes de Coronación del Instituto "18 de Marzo", en la cancha del viejo y añorado edificio (el original) amenizados en los "sesentas" y "setentas" por las grandes Orquestas de Juan Torres, "Los Aragón", "La Comparsa Universitaria de La Laguna", "Los Pandava", con esta última, el maestro Silvestre Santos Fernández "El Chivete", se desplazaba entre las parejas bailantes, acompañado de su prodigioso acordeón, interpretando: Moon River (Río de Luna). ¿Quieren más romanticismo?
¡Cómo no recordar esos otros tiempos (1966) en que asistí del brazo de mi bella novia de juventud (como embajadora) Josefina I, Reina de nuestra querida Escuela Secundaria y Preparatoria Nocturna "Fray Pedro de Gante"!
Pero volvamos a la Plaza: La gente bailó buena parte de la tarde-noche, al ritmo que se le mandó: Rock and rol, swing, baladas, polkas, cumbias y lo demás. No faltó, por supuesto, "El Rock de la Cárcel", las cumbias insustituibles de "La Negra Tomasa" y "El Negro José". Tampoco fue obstáculo el nuevo piso de La Plaza (afectado de vejez prematura, sí, me refiero a los "adoquifesios" de quinta calidad, pandos y descarapelados que propician tropezones) para "mover el bote" y "arrepegarse" la dama hasta casi asfixiarla.
Por ahí vimos bailando "muy acaramelados" al profesor Jaime Acosta, ex dirigente de la C.N.C. y señora…"Es la negra Soledad/la que goza mi cumbia /ay que negra saramuña oye caramba/ con su pollera colorá". A nuestro viejo amigo Armando Lawrence y su esposa Rita Aguilar…"En el pueblo lo llamaban Negro José/amigo Negro José/no tiene ninguna pena, al parecer…" A Gabriel Humberto Gracia Román y la Nena Meraz…"Estoy tan enamorado de mi negra preciosa/que cuando se va de casa, triste me pongo/Esta Negra linda que me tiene loco/que me come poquito a poco…"
El "Diclofenaco rítmico" que repartieron a diestra y siniestra "Los Pandava", fue el milagroso medicamento que "alivianó" a los "rucos" del INAPAM; haciéndolos olvidar: la artritis, reumas, juanetes, callos, y otras dolencias y empujándolos a competir como en los buenos tiempos en movimientos ágiles y acompasados con las parejas de jóvenes, que contagiadas por la magia de la buena música se lanzaron "al agua", olvidando, por su parte, el pasito duranguense y el del caballito.
Sentados o estacionados, estratégicamente entre el gentío, pudimos observarles en el paisaje triste, actualmente desprovisto de árboles y vegetación, de Nuestra Plaza, a: la respetable señora Yolanda Aguilera de Quiñones, alma y guía del Voluntariado "Las Rosas", acompañada de su nieto César Alexander Moreno Quiñones; a Raúl Díaz Pichardo y Rebeca, su esposa, sus cuñadas Pilar y Lupita Urence Valdivia. Al que vimos retirarse muy al principio del baile, fue al puntual melómano Chuy Valdivia, quien nos expresó: -Así como llegué entusiasmado, me voy "desentusiasmado". No están ofreciendo a la venta los dos primeros discos de "Los Pandava", ya me voy. Y se fue como llegó, el eterno e inefable guardián de Nuestra Catedral de Guadalupe. ¡Ojo, con la promoción comercial!
El Teatro del Pueblo de Nuestra Plaza, justo es decirlo, estuvo poblado también por gente de Lerdo y de Torreón. La Cultura, actualmente, no obstante, la inseguridad que nos ahoga (las estadísticas nos ubican en primerísimos lugares) es de y para todos los laguneros. ¡Bien, por la Dirección Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Gómez Palacio!
¡Ojalá! pronto podamos bailar con la entrañable y grandiosa organización musical Los Auténticos de la Comparsa. ¡Venga la Trompeta Mágica!
Intermedio: No te la "quiebres", estimado lector, el título del libro citado renglones arriba, se escribió inicialmente así: "Las Mil y Una Noches". Sigue las instrucciones y comprenderás plenamente el primer párrafo del artículo del domingo anterior.
Cambiando de canal. Bueno, pues estamos de "Fin". Hace pocos días los medios de difusión estuvieron alertando a los consumidores que recibieron por anticipado parte de sus aguinaldos por gestiones de "El Buen Fin", para que lo invirtieran en satisfactores primarios. Vimos, no obstante, atiborradas las tiendas departamentales, donde se ofertaban los televisores grandotes y planos. ¡Qué le vamos a hacer, somos un pueblo noble y alegre: "telenovelero" y futbolero! ¡No te preocupes Vieja, los tamales y los buñuelos "se arman", tenemos crédito en el "Super" de la esquina!
Los "ricardos". Los que engordan con dólares la cartera, se fueron a la frontera para aprovechar el "Viernes Negro" (23 de noviembre). A ver si podían colarse entre la turba (vimos las avalanchas de gente en los noticieros televisivos) y traerse unos buenos "livais", unos vestidos Christian Dior, unos tenis "Convers", truzas y playeras de las "frutitas" y, si todavía sobra, una caja de Milky Way.
Pero, de los buenos Fines, el mejor es el Fin de Sexenio. Se avizoran vientos de fronda. Un pacto entre las principales fuerzas políticas del país. Ahora que hemos tocado fondo en inseguridad, corrupción, pobreza, educación y justicia, por señalar algunos rubros, se antoja como el mejor Primer Paso para reconstruir a México.
¡La República de Chile, en 1973, al caer Salvador Allende, parecía que se derrumbaba totalmente! A los pocos años, sus principales líderes se unieron y hoy es un país latinoamericano fuerte y desarrollado.
¡España, al morir Franco, el viejo dictador (1975) izquierdas y derechas, republicanos y franquistas y de pilón la corrupta Corona, hicieron de "tripas corazón" y tiraron por la borda en el Mediterráneo sus añejas diferencias y, en los Pactos de la Moncloa (1977) rescataron la dignidad y el orgullo de el ser Español, alzándolo a niveles envidiables en la Comunidad Económica Europea!
¿Qué no podremos, la raza de bronce, ponernos de acuerdo y coincidir en que nuestros principales enemigos son: Los "gringos" (para empezar), la "güeva", el "Ay se va", "la última y nos vamos", "jodido, pero contento" y párale de contar…?
Tenemos el ejemplo fresco del pundonor y la labor de equipo de los jóvenes futbolistas Campeones Olímpicos en Londres 2012, que tuvieron como punta de lanza al ídolo de La Laguna y de todo México: don Oribe Peralta. ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! Nos encontramos el próximo domingo. D. M. Agur…
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