El candidato al senado de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ismael Hernández Deras encuentra en el empobrecimiento generalizado y la sensación de inseguridad, los principales retos a vencer para el estado de Durango. Ambos problemas, percibe, se han recrudecido de manera significativa y preocupante en la entidad.
La pobreza, explica el exgobernador, es tangible, pues se refleja ya en lo que come el ciudadano y en cómo viste cada uno de los miembros de una familia.
"El comerciante que ganaba mil pesos al mes, ahora gana 600; el que con su sueldo comía carne dos veces a la quincena, hoy no lo puede hacer; se nota en la forma de ofrecerle a un hijo las mínimas condiciones para comprarle una libreta, unos zapatos nuevos…todo eso se ha complicado".
Respecto a la inseguridad, el candidato sostiene que el principal problema es la sensación de vulnerabilidad en que viven los duranguenses. "Creo que ha impactado en el comportamiento de la mayoría de la sociedad", sentencia.
Al hablar del esquema político nacional actual, el candidato describe al crecimiento de la informalidad como "monstruoso", aumento que atribuye al exceso de burocracia y no a que los comerciantes se nieguen a tributar: "Les piden a pequeños negocios que contraten a un contador y servicios profesionales; eso los inhibe y desalienta a pagar impuestos.
Las cuotas fijas para este tipo de comerciantes facilitarían la contribución de los hoy informales y se ampliaría la base tributaria. Eso, aunado a la creación de un nuevo modelo político, permitiría captar recursos económicos para iniciar las obras y programas que el país requiere.
Sin embargo, reconoce el priista, en la creación de un nuevo modelo político debe primero esquivarse un reto: el consenso entre fuerzas políticas. Hay "riesgo de que haya dificultades y enfrentamientos en el interior de los partidos políticos, incluyendo al PRI".
