Riesgo. Falta que más sexoservidores acudan a la Clínica de Inspección Sanitaria para su protección y la de sus clientes y familia.
La Clínica de Inspección Sanitaria del Municipio sólo atiende a cuatro sexoservidores, aunque se sabe que hay más; algunos acuden a revisiones pero cuando los detienen en la vía pública dejan de ir. Y es que creen que la tarjeta sanitaria no es útil cuando se presenta esta circunstancia, refirió Marcia Hernández, subdirectora del nosocomio del Ayuntamiento.
"Es un tema al que ha sido muy difícil entrarle, hay más (sexoservidores) obviamente; pero es un problema cultural". La entrevistada dijo que ellos no acuden porque "creen que no les sirve, creen que la tarjeta de control es un permiso".
El hospital atiende por semana a 370 personas que se dedican al servicio del sexo y cuatro de ellas son varones.
Explicó que el reglamento que regula al sexoservicio marca que no se puede trabajar sin la tarjeta de control sanitario, pero no como licencia, sino como un aspecto de protección a la salud.
Expuso que la mayoría de esta población trabaja en la vía pública, en donde la actividad es ilegal, por tanto, si los encuentra la autoridad, aunque tengan tarjeta, serán remitidos.
También ha influido que en Durango no hay muchos lugares en donde se den espacios a sexoservidores, por ello no le ven utilidad a tener la tarjeta de salud.
Se han hecho propuestas y aplicado descuentos para atraerlos, algunos acuden una temporada y después dejan de ir, esto sucede cuando van a trabajar a la calle y los detiene Seguridad Pública Municipal, es el momento en el que le restan valor a su documento.
La Subdirectora de la Clínica agregó que "tampoco hay cultura de ir a la clínica como un servicio que les conviene, pues la Clínica de Inspección Sanitaria no es sancionadora ni recaudadora, ya que no impondrán multas".
Especificó que ofrecen un servicio de vigilancia sanitaria para garantizar que no enfermen y tengan sustento para sus familias, subrayó.
SIN RIESGOS
Marcia Hernández reportó que hace más de tres años no se detectan casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) entre sexoservidoras y sexoservidores. Ha habido casos en Durango pero entre esta población no, "podría entenderse que tendrían un alto riesgo de contagio para clientes y familias".
