Herencia. Todo apunta a que el conflicto legal con la empresa de limpia se dejará a la siguiente administración municipal.
El conflicto legal entre el Municipio y la empresa Proterra podría heredarse a la siguiente administración municipal, pues el caso no presenta avances porque el procedimiento administrativo está suspendido mientras el juicio civil no se concluya.
El responsable de la Dirección Jurídica Municipal, Salvador Salas Chávez, dijo que "lo peor es que hay el riesgo de que al cambiar la administración y los responsables de cada área, ya no se le dé seguimiento al caso".
El juicio civil inició desde el año pasado porque los responsables de la empresa Proterra se inconformaron tras cancelárseles el contrato, y demandan que se les cubra un adeudo por parte del Municipio y que estiman en unos 70 millones de pesos.
Fue hasta este año cuando se interpuso un procedimiento administrativo que está detenido mientras no se resuelva en la primera instancia, lo que se traduce en casi dos años sin tener una resolución desde que el Municipio decidió cancelar el contrato a la empresa que había contratado para los servicios de limpia en la ciudad.
Salas Chávez aseguró que "procuramos no dejar pendientes cuando esta administración concluya", aunque dijo que regularmente no hay juicios cortos y que requieren de todo un proceso para el que no hay un término establecido.
Desde que se anuló el proceso de licitación para los servicios de limpieza, el Municipio renta vehículos y maquinaria para recolectar la basura y operar el relleno sanitario, que representan un gasto mensual estimado en más de cuatro millones de pesos tan sólo en el caso de las unidades del servicio de recolección.
Por este motivo, tampoco ha podido echar a andar algunos proyectos encaminados a mejorar el servicio, como la instalación de contenedores y la compra de camiones adecuados para la recolección, por temor a que sea un gasto inútil si los tribunales fallaran a favor de la compañía.