A UN NIÑO RECIÉN NACIDO
Lalito el tilichito un domingo apareció
Y en el hermoso septiembre, de dicha nos inundó
Lloraban padre y abuelas de dicha y felicidad
Dudando todos nosotros de tan bella realidad.
Ahora como es costumbre no paramos de decir
Qué milagro tan hermoso nos vino a bendecir
Contando uno por uno los meses que va a cumplir
Deseando todos las horas en que el niño va a venir.
El adorado angelito es bueno de corazón
Yo por eso siempre digo, fue un premio a la razón
Un trofeo, un regalo, que partiendo del día de hoy
Está alabando a su madre y diciendo aquí estoy.
Del libro:
"En el Alarido de lo Inmarcesible".