Queda libre de sospecha.
La actriz Lindsay Lohan tuvo que ser interrogada por la policía debido a que acudió a una fiesta en una casa de Hollywood Hills, donde fueron robadas unas joyas.
Todo ocurrió el fin de semana pasado cuando la artista asistió a una exclusiva reunión en la residencia de un amigo y, tras disfrutar de la velada, se quedó a dormir en dicho sitio ubicado en las famosas colinas de Hollywood. Cuando todos se despertaron el lunes por la mañana, el dueño de la casa les comentó que faltaban varias joyas, por ello la policía llegó al lugar de los hechos e interrogó a todos los presentes, incluida Lindsay. La policía dejó en claro que Lohan no es sospechosa.