No es el único caso. Robos de campanas de cobre, de obras artísticas consideradas patrimonio de la nación, asaltos a sacerdotes y hasta el asesinato de un sacristán al interior de un templo se suman a esta última 'afrenta' a la Iglesia.
Una vez más la Iglesia Católica tuvo una 'afrenta' contra sus instalaciones, pero en esta ocasión los autores no fueron grupos de vándalos, sino la propia autoridad policial.
Y es que varios uniformados, al parecer de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), irrumpieron en una casa parroquial buscando a un secuestrado. Al ver que en el lugar no había ninguna persona plagiada se limitaron a decirle al padre, quien apenas se reponía del asombro al ver lo ocurrido: "usted disculpe".
Lo anterior se registró la madrugada del sábado cuando elementos policiacos forzaron las puertas de la casa parroquial y la sacristía del templo Cristo Rey, ubicado en la calle Río Lerma, entre Río Remedios y Papaloapan de la colonia Valle del Sur.
Los señalados quebraron vidrios e hicieron destrozos con el argumento, pero ningún sustento de por medio, de que en el lugar se encontraba una persona que había sido plagiada.
Al escuchar el alboroto, el párroco de este templo capitalino, Ladislao Reyes Sandoval, salió de su habitación para ver qué ocurría; al darse cuenta de los destrozos sólo escuchó de los policías un "usted disculpe"; después se retiraron.
Al día siguiente narró lo anterior en la misa de 8:00 a la comunidad, la cual reaccionó con indignación e impotencia. "No se vale porque quebraron las puertas de madera, ni siquiera las chapas, además de los vidrios y la sacristía. Es una afrenta grave contra la Iglesia y contra la comunidad de la Valle del Sur. Aquí la gente es noble y buena y es ilógico que hubiera un secuestrado en la Iglesia. Lo vemos como una muy grave falta de respeto", manifestó una de las vecinas del templo.
El párroco padece de diabetes por lo que la comunidad teme por su salud luego del susto que se llevó. "Él ahorita está estable, aunque muy asustado, no es para menos", comentó otros de los vecinos que se congregaron luego de lo ocurrido.
Aseguraron que están temerosos de este tipo de situaciones y pidieron a las autoridades investigar lo ocurrido y que se sancione el presunto abuso de autoridad.