A pesar que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) asegura que "no establece condiciones, sino reflexión y diálogo" a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que el primer examen de maestros se aplique, exigió al Gobierno federal que antes de fijar una fecha para la prueba cumplan al menos 4 requisitos, entre ellos disponer de 140 millones de pesos adicionales a los 400 millones ofrecidos hasta ahora, y otorgar autonomía al Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE).
El SNTE dijo que de no haber autonomía, lo que la SEP hará es "otra vez simular". Demandó que la prueba la diseñen profesionales, que no quede "en manos de una autoridad en la que no hay confianza, porque finalmente lo que hará será matizar los resultados o tal vez decir que todo está bien, porque no tiene recursos para atender la formación continua".
En conferencia por separado, la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), anunció el inicio del Programa Nacional de Inhibición para boicotear la Evaluación Universal si es que la SEP insiste en aplicar el examen el 24 de junio.
La profesora Silvia Luna, dirigente del SNTE, anunció que hoy a las 5:00 de la tarde se realizará el encuentro del Comité Ejecutivo Nacional con el titular de la SEP, José Ángel Córdova Villalobos.
Luna negó que su estrategia contra la evaluación tenga fines electorales y aseguró que éstos son meramente educativos.
La docente agregó que hasta ahora en los 12 encuentros de negociación "la SEP no cedió a los planteamientos del sindicato".
Respalda Coparmex evaluación educativa
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Espinosa Desigaud, anunció su respaldo a la evaluación educativa nacional y pidió al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cumplir su compromiso de realizar esta prueba.
El dirigente patronal pidió "dejar atrás los privilegios y cálculos político-electorales" y manifestó su desacuerdo en que el tema educativo sirva de pretexto para realizar paros, marchas y plantones que afectan a los alumnos y la calidad educativa.
Destacó la necesidad de superar diferencias y circunstancias para poder aplicar la evaluación, prevista para el 24 de junio próximo, pues -dijo- no son obstáculos realmente importantes para retrasar una prueba que permitirá elevar la calidad educativa del país.
Exigió al SNTE "cumpla la palabra empeñada ante la nación" respecto a la realización de dicha evaluación, ya que "la educación no puede estar sujeta a la preservación de privilegios y cálculos político-electorales".
Espinosa Desigaud exhortó a los legisladores a realizar las reformas que permitan al Instituto de Evaluación Educativa contar con autonomía presupuestal, técnica y de gestión para que sea árbitro y organizador de la valoración de las capacidades y habilidades del magisterio.
Expresó además su respaldo al Gobierno Federal en torno a la iniciativa, en un marco de respeto a la autonomía sindical, y pidió a los gobernadores una actitud corresponsable que muestre las ventajas de la descentralización educativa.
El representante patronal anunció que hasta el 22 de junio próximo, la Coparmex llamará a los padres de familia para que soliciten a los maestros a participar en la evaluación educativa universal.