Foto: RAMóN SOTOMAYOR
En los patios ya no se escuchan los gritos ensordecedores, y en los salones la mayoría de las butacas están vacías. Cansados de las balaceras y de la violencia, los padres de familia optaron por sacar a sus hijos de las escuelas del poniente, e irse a vivir al otro extremo de la ciudad.
Poniente
En primarias como la Justo Sierra, 20 de Noviembre y Emilio Carranza, ubicadas en el poniente de Torreón, la matrícula disminuyó hasta en más de un 60 por ciento debido principalmente a la inseguridad y al crecimiento de la ciudad hacia el oriente.
Salvador Jiménez, director de la primaria Emilio Carranza de la colonia Primero de Mayo, explicó que en la escuela hay 164 alumnos, en el ciclo escolar pasado había 160.
"Cumplimos con lo mínimo que nos está pidiendo la Secretaría de Educación de Coahuila para poder funcionar. Por la inseguridad muchas familias prefirieron irse a vivir al oriente a otras colonias".
Otro factor es el crecimiento de la ciudad hacia el oriente.
"A los padres de familia les dan sus viviendas de Infonavit en ese sector, también por eso se van, aunado la inseguridad", dijo el maestro.
César Lozano, maestro de la primaria 20 de Noviembre, dijo que en el ciclo escolar antepasado los alumnos tuvieron un bajo desempeño académico a consecuencia de la inseguridad, por las balaceras faltaban mucho a clase.
En el plantel ya sólo hay 120 alumnos cuando en ciclos escolares pasados había más de 300.
Ahora los maestros tienen un trato más personalizado con ellos y el aprovechamiento escolar mejoró considerablemente.
"Este la escuela 20 de Noviembre está por encima del Estado que tiene 533.7 puntos porcentuales en ENLACE, y de la media nacional que es de 548.5, y es gracias a un trato casi personalizado".
