Al cantar, liberamos endorfinas, las hormonas que causan nuestro propio estado de bienestar. Además, cantar es una actividad aeróbica en tanto nos trae más oxígeno a la sangre para una mejor circulación. INGIMAGE
Entonar unas notas en la ducha o tararear nuestras canciones favoritas cuando estamos alegres es de lo más habitual. Esto tiene una explicación psicológica curiosa y que podemos utilizar para motivarnos a tener un mejor estado de ánimo cuando no todo sea positivo.
Cantar tiene mucho que ver con el ejercicio. Por una parte, al igual que con la satisfacción de hacer deporte y de ver cómo el cuerpo agradece el movimiento y se siente mejor, cantar nos reporta alegría gracias a una producción de hormonas que sucede en nuestro organismo. Y es que, al cantar, liberamos endorfinas, las hormonas que causan nuestro propio estado de bienestar. Además, cantar es una actividad aeróbica en tanto nos trae más oxígeno a la sangre para una mejor circulación.
El hecho de que escuchar música o una voz cercana entonando alguna canción también puede ser positivo en tanto estímulo o en tanto actividad contagiosa que nos hace unirnos al ritmo. Liberar esta hormona que también se expulsa con el placer de la comida o del sexo, nos permite también disminuir los niveles de cortisol -asociados al estrés y al nerviosismo-, ya que al inspirar una mayor cantidad de aire, conseguimos reducir la ansiedad.
Por otro lado, también hay algunas causas que tienen menos que ver con las particularidades biológicas. Según el portal EurekAlert, para los pájaros cantores, la actividad cerebral mientras cantan es similar a la de los humanos cuando sienten el efecto de alguna droga. Sin embargo, hay una excepción: estos pájaros desarrollan un intenso bienestar cuando cantan en compañía y no cuando lo hacen solos.
Un estudio publicado en 2008 en Australia señalaba que de todas las modalidades de canto, desde las amateurs a las profesionales, aquellas personas que cantaban en una coral eran las que mejor aprovechaban los beneficios de la actividad. La ventaja de una coral tiene que ver con la relación social entre cantar y la felicidad. Formar parte de un grupo con el que nos comprometemos a la vez que este se compromete con nosotros, se une al hecho biológico de las buenas sensaciones que resultan de la actividad en sí misma, por lo que además de cantar en nuestros lugares habituales, hacerlo en una coral puede ser una manera de socializar, además de un buen ejercicio de salud.