Por todo lo alto
Sillones de cuero, hebillas de cinturón de seguridad chapadas en oro, pinturas al óleo y lámparas de cristal de Waterford… no estamos hablando de la decoración de ningún castillo sino del “avioncito” del multimillonario hombre de negocios Donald Trump.
Dentro del medio del entretenimiento también hay niveles y por supuesto que entre los más altos se encuentran las luminarias que por “necesidad” o capricho adquirieron su propio avión sin importar el precio.
El polémico John Travolta es uno de ellos, pues el actor no sólo tiene uno, ¡sino cinco aeroplanos! Esto sin contar que él mismo los pilotea y que su mansión (en Ocala, Florida) se encuentra en Jumbolair, una urbanización súper exclusiva para fanáticos de los aviones que posee su propia pista de aterrizaje y cada casa tiene su hangar. Travolta cuenta con varias licencias de piloto, incluyendo la de piloto comercial.
Harrison Ford es otro amante de la aviación; es dueño de varios helicópteros y 8 aeronaves sin embargo su favorito es un De Havilland Canada DHC-2 Beaver.
El De Havilland que posee es un ex modelo militar de EU.
Otro famoso que ha disfrutado al máximo de su “juguetito con alas” y que incluso lo considera su segundo hogar es Julio Iglesias, quien desde hace varios años tiene su Global Express XRS, el modelo de avión privado más exclusivo del mundo del que sólo disfrutan magnates financieros, de la comunicación o el cine, como Bill Gates, Oprah Winfrey, Celine Dion y Steven Spielberg, entre otros.
El regalito tardó meses debido a las especificaciones del cantante, pues pidió el interior del aparato en tonos beige y una pequeña bodega para que viajen a la temperatura adecuada sus vinos favoritos. Dos pilotos y un asistente acompañan al español en cada viaje.
La inversión en los aviones es más allá de un negocio, un pasatiempo para los millonarios, tal es el caso del recién divorciado Tom Cruise. El protagonista de Misión Imposible cuenta con tres aeronaves y está próximo a comprarse una más para visitar frecuentemente a su pequeña Suri en Nueva York.
Cruise tiene estacionados un Pitts Special S-2B y un avión de colección; se trata de un Mustang P-51 de la Segunda Guerra Mundial, una pieza de museo y como tal un objeto codiciado por la estrella hollywoodense. Y tal como otros colegas no podía faltar un Gulfstream IV en su colección.
Hace algunos días trascendió que Tom comprará un aparato más, se trata de un jet privado valorado en 50 millones de dólares sin contar con el precio de los seguros y el combustible”, señalan fuentes a Showbiz Spy. Cruise también cuenta con licencia para pilotear.
Un regalo de mucha ‘altura’
El rapero Jay-Z jamás imaginó que ser un buen papá para la pequeña Blue Ivy Carter le traería tantos beneficios, pues su esposa la artista Beyoncé le obsequió su propio jet el pasado Día del Padre. La cantante estadounidense pagó 50 millones de dólares por el Bombardier Challenger 850, el cual tiene capacidad para quince personas, posee un interior de lujo: un salón de cuero en color crema, una cocina totalmente equipada, una habitación y dos baños.
‘Vuelan’ hacia la fama en aviones de lujo
Algunas celebridades, entre muchas otras, que presumen ser dueños de elegantes y lujosas naves son:
Elvis Presley. El rey del Rock and Roll poseía un lujoso Convair 880, al cual bautizó con el nombre de “Lisa Marie”, en honor a su hija. El interior del avión había una cocina, habitación privada, comedor, dos salas de estar y dos baños con accesorios de plata y oro.
El Gulfstream Vall es el jet favorito del actor Jim Carrey, quien lo compró en 2001. Por si le interesa, lo alquila en 8 mil dólares por hora. Enrique Iglesias tiene como modo de transporte su jet privado Gulfstream IV.
Los reyes del heavy metal, Iron Maiden, vuelan por todo el mundo a bordo de un Boeing 757-200 reconvertido en un lugar espacioso con 20 asientos de primera clase.
Paris Hilton recibe trato de reina en su avión privado, el cual incluye desde habitación hasta bar y sala de estar.
