Distribución. Lo más importante es la integridad de los trabajadores, por lo que hay ocasiones en las que se deja la entrega de correspondencia para otro día.
Los trabajadores del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) que entregan correspondencia en la zona Sierra de la entidad, siguen teniendo dificultad para cubrir algunas rutas por la violencia que se registra en varios lugares.
Al informar lo anterior, el secretario general del Sindicato, Julio César García Arámbula, comentó que ante esta situación se ha contemplado la posibilidad de cerrar temporalmente algunas oficinas.
Informó que hasta ahora esta opción se ha concretado únicamente en el municipio de Topia, donde la oficina del Servicio Postal permanece cerrada por la inseguridad que se registra.
"Sí les está llegando la correspondencia, pero les hacen la entrega cada semana o dependiendo del volumen de correspondencia que tengan. Ya no es diario", complementó.
A través de esta medida se busca proteger la integridad de los empleados, "porque en ocasiones sí han amenazado a nuestros compañeros queriéndoles quitar la correspondencia o los vigilan. A veces no les permiten llegar hasta algún domicilio", citó.
El cierre temporal también se ha contemplado como una opción para oficinas de municipios como Gómez Palacio y Lerdo, no obstante, en estos casos se sigue otorgando el servicio a los usuarios.
García Arámbula narró que los trabajadores asignados a la ruta que se tiene a Zacatecas han sido interceptados en dos ocasiones por personas desconocidas que hacen revisiones de la camioneta oficial en la que viajan. Además, los han despojado de pertenencias como celulares.
Pese a las dificultades a las que se enfrentan, los empleados siguen cumpliendo con su labor de llevar correspondencia hasta las zonas más recónditas del estado.
Vale la pena recordar que en junio de 2010 se dio a conocer que personas desconocidas retenían la correspondencia que llevaba el personal de Sepomex y, después de algunas horas, la liberaban.
En aquella ocasión se dijo que pese a las dificultades a las que se enfrentaban ninguna oficina dejaría de dar el servicio, sin embargo, dadas las circunstancias, dos años después se tuvo que recurrir al cierre temporal de la sucursal en Topia.
ARMANDO ACEVEDO / El Siglo de Durango
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