PRESENCIA PROFESIONAL
Los momentos críticos que suceden en el transcurso del día en el trabajo comprometen nuestro sentido de confianza y nuestro discernimiento. Cuando hemos hecho el ridículo, nos hemos quedado sin habla o hemos convertido en conflicto "algo" sin importancia. Al traer a la memoria esos momentos de nuevo nos pueden incomodar.
La vergüenza a veces nos impulsa a evitar el trato con contactos importantes, clientes o asociados porque ellos estaban presentes cuando cometimos alguna impertinencia en particular. Sin embargo, cuando reaccionamos con sensatez, tino y dignidad ante una situación desconcertante no tan sólo evitamos futuras consecuencias que deterioran nuestra imagen, sino que por el contrario podemos realzarla.
ANTE SITUACIONES DIFÍCILES
Es muy fácil pensar en muchas maneras atinadas de cómo salir adelante de una situación conflictiva, una vez que ésta pasó, sin embargo, el tener (contar con) la presencia de ánimo necesaria cuando ocurre el incidente, es una habilidad que se puede adquirir.
El buen humor es, con frecuencia, la mejor manera de subsanar un momento enojoso, pero cuando no se puede pensar en algo chistoso, es aconsejable tan sólo mostrarse amistosa y servicial.
Una importante característica de la buena presencia es la habilidad de hacer sentir bien a los demás, al mismo tiempo que aparentas estar relajada. Cuando alguna persona actúe con indecisión o cometa una falla, ignora el incidente y trata de ayudarla, tomando su actuación como algo trivial y si es posible haciéndola olvidar ese mal momento.
MALAS COMPAÑÍAS
Las amistades surgen, naturalmente, cuando varias personas trabajan juntas, -compartiendo un punto de vista en algún problema o formando equipo con ellos-; pero cuando advertimos que esa asociación no funcionaba bien, es el momento de darle, con mucho tacto, otro sesgo a estas relaciones.
CAMBIA LO NEGATIVO POR POSITIVO
Nunca es tan importante la presencia profesional que cuando nos vemos en situaciones embarazosas.
En el mundo de los negocios se tiene admiración universal para quienes actúan con claridad y bien enfocadas al enfrentarse con situaciones complicadas. Esta conducta se valora en cualquier suceso en condiciones normales. La manera como manejamos los incidentes desfavorables revela bastante de nuestro carácter y habilidades. Nadie se salva de cometer errores; sin embargo, hay que esforzarse en mantener estas ocurrencias en perspectiva.
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