ASCENSO CON RESPONSABILIDAD
La asistente eficiente que es promovida a un puesto ejecutivo a nivel gerencia debe prepararse para asumir cierta autoridad, imponer orden en la oficina, restablecer la disciplina y fomentar el espíritu de equipo. Para lograrlo, en primer lugar necesita establecer un acuerdo muy claro -tanto con la gerencia como con el personal que va a supervisar- acerca de sus atribuciones.
Ella no puede esperar que su intervención sea aceptada sin ningún resentimiento por parte de los compañeros, pero si se le confirió la prerrogativa de tomar medidas disciplinarias, cuando lo considere necesario, debe hacerlo siempre tratando de evitar fricciones y malos entendidos.
Al asumir su nuevo cargo, sería conveniente que su acercamiento fuera placentero y amistoso. Para ello lo indicado es convocarlos a una reunión informal donde todos se sientan con libertad para opinar y exponer sus propósitos de grupo, así como sugerencias para un desempeño más eficiente. Ella dejará bien claro que espera que el ambiente de la oficina continúe siendo agradable y muy profesional, sin pasar por alto que ella es ahora la autoridad.
A las primeras señales de algún problema debe actuar con prontitud y decisión, pero siempre con justicia. De otra manera el personal asumirá que la pueden manipular como a los gerentes anteriores. Cuando se den cuenta que ella es estricta, pero íntegra, los problemas aminoran.
Ya que ella ha trabajado como asistente en la empresa, probablemente tenga una idea muy clara de las cuestiones y políticas de los jefes anteriores que le agradaban o la antagonizaban. También deberá valerse de su amistad con algunas que fueron sus compañeras para mantener un ambiente de comunicación abierta. Que les quede bien claro que aunque ahora tiene autoridad, ella sigue siendo la misma persona.
Por supuesto que en su nuevo rol puede enfrentarse con dificultades inesperadas que tendrá que resolverlas desde otro ángulo. No es aconsejable fastidiar a sus subordinados con una constante supervisión, pues empezarán a resentir estas intervenciones y el trato entre ellos en la oficina se volverá muy tenso.
Si ella comparte algunas de sus percepciones con el personal y los trata como colaboradores inteligentes va a ser más fácil para ellos cooperar, no debe concretarse tan sólo en proporcionarles indicaciones de lo que deben hacer sin agregar por qué deben hacerlo.
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