LA RECESIÓN
En una economía incierta los despidos y la contratación parecen ser casi una rutina. Tú comprendes que los recortes no son personales, están tan sólo ajustados a la ley del comercio, pero tu corazón se sobresalta ante la posibilidad de perder tu posición.
Por supuesto que el poner una cara alegre cuando los rumores de recortes de personal empiezan a circular es imposible. Los cambios siempre suscitan temor a lo desconocido. ¿Conseguirás otro empleo? Esta preocupación es válida, pero si permaneces tranquila te resultará mejor.
Para algunas personas el ser despedidas es causa de represión o retraimiento. Estas reacciones dificultan el poder generar nuevas oportunidades. ¿Cómo evitar estas conductas que son como "trampas" muy socorridas en estos casos?
LA PRIMERA TRAMPA ES "LA PÉRDIDA DE IDENTIDAD". Las personas más susceptibles a esta reacción son las que han estado en la empresa por un largo tiempo y han caído en la presunción de que son indispensables. Confrontadas con la pérdida de empleo, se descontrolan y arremeten contra la empresa. Ahora actúan como enemigos.
LA SEGUNDA TRAMPA ES "LA FAMILIA PERDIDA". El sector de oficinistas que piensan que sus compañeros de trabajo son más que queridos amigos, son más como su segunda familia. Bajo estas circunstancias la separación llega a ser un doloroso rompimiento con el sentimiento de haber sido traicionada.
FINALMENTE LA TRAMPA DE "EL EGO PERDIDO". Es cuando la persona se retira en silencio sin negociar una liquidación justa; lo que las hace cerrarse ante las buenas oportunidades. Casi siempre estas personas tienden a ser introvertidas.
¿Cómo manejar la posibilidad de ser despedida? Acepta la impermanencia de tu trabajo y piensa en estas posibles estrategias:
*Programa llamadas telefónicas en la red. Haz que estas llamadas sean una forma regular de negociar. Mantén intacta tu red de contactos profesionales.
*Detecta señales de cambios en la empresa, que el ser despedida no sea una sorpresa. Es irónico, pero verdadero. Cuando asumes control en la manera como eres despedida, puedes ganar control en tu carrera.
*Aumenta tu presencia. Conduce tu propia campaña de relaciones públicas manteniendo un fuerte perfil de negocios.
*¿Cómo manejar la posibilidad de volver a ser contratada? Acepta la falta de permanencia en tu trabajo e intenta encontrar una nueva posición.
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