El procurador dijo que no se han impuesto sanciones económicas hasta ahora, pero en caso de ser necesario, las sanciones pueden ser de más de 2 millones de pesos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que el precio promedio del kilo de tortillas en el país es de 11.50 en tortillerías y de 8.30 pesos en tiendas de autoservicios, y que un eventual incremento no está justificado, por lo cual se sancionará a los establecimientos que suban el precio al consumidor final.
Bernardo Altamirano, titular del organismo, dijo que a la fecha se han verificado 7 mil 700 puntos de venta en todo el país, de los que se iniciaron procedimientos administrativos en mil 500 tortillerías debido al incremento no justificado en el precio de la tortilla.
El procurador dijo que no se han impuesto sanciones económicas hasta ahora, pero en caso de ser necesario, las sanciones pueden ser de más de 2 millones de pesos.
"El precio promedio que tenemos hasta el lunes era de 11.50 pesos en todo el país y en tiendas de autoservicios alrededor de 8.30 pesos.
"No tenemos nosotros registrado ninguna justificación que vaya en esa dirección, nosotros lo comentamos en diciembre, hubo algunas advertencias de organizaciones de tortilleros en Chihuahua, que advertían que iban a aumentar, prácticamente por decreto a 16 pesos, eso es absolutamente falso", dijo Altamirano.
Al inicio de esta semana el precio de diversos alimentos de consumo básico tuvieron incrementos de precio a consumidor final debido a diversos factores.
En la central de abastos de la Ciudad de México la actividad comercial decreció hasta 50% debido a la cautela de los consumidores ante las diversas alzas de precio.
Iván Franco, analistas de la consultoría Euromonitor Internacional, dijo que el valor del mercado de las ventas de tortilla en México ronda los 100 mil millones de pesos al año.
"La mayor parte de las ventas son realizadas en canales tradicionales conocidos como tortillerías. Estimamos una participación de este canal cercana al 90%", dijo el analista.
Franco consideró que es muy difícil que las tortillerías tradicionales sean desplazadas por los autoservicios, ya que una de las razones es que la inversión en una tortillería es relativamente menor y la facilidad para abrir o cerrarlas no es comparable entre ambos formatos.
"Es difícil pensar que los autoservicios representen una competencia importante para las tortillerías tradicionales en el presente o en el futuro", de acuerdo con el analista.