El galardón es un homenaje póstumo al poeta español.
"Da la sensación de que fue escrito con la conciencia de que no estaba muy lejano el final del propio poeta" , ha explicado Manuel Rico, portavoz del jurado, acerca de un poemario donde las vivencias existenciales transitan por terrenos tan desiguales como la ironía, el tono de elegía y la exaltación.
El presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL), Ángel Basanta, ha informado del resultado de los premios, instituidos en 1956, de convocatoria anual y que han sido fallados en Soria (noroeste de España) con motivo de la conmemoración en 2012 del centenario del poemario "Campos de Castilla", que Antonio Machado compuso y publicó durante su estancia en esa capital.
En la modalidad de narrativa, la AECL ha distinguido a Ignacio Martínez de Pisón, por su novela El día de mañana, una obra ambientada en Barcelona y protagonizada por un confidente de la Brigada Social en los últimos años del franquismo.
Tras la concesión del Premio de la Crítica a Tomás Segovia, la viuda del poeta, María Luisa Capella, ha mostrado su satisfacción: "Aprendí de Tomás a no esperar estas cosas, pero lo agradezco mucho, en su nombre y en el de sus hijos. Este premio le hubiera gustado muchísimo, precisamente porque no tiene dotación económica, pero es de los que acercan a los lectores".
"En Estuario no hay un solo verso que no sea verdad" , afirma la viuda del poeta, quien "describía el mundo para entenderlo, y acudía mucho a la naturaleza para celebrar el milagro de estar vivo".
En este sentido, se manifiesta Manuel Ramírez, director de Pre-Textos, que editaba en España la obra de Tomás Segovia desde principios de los años ochenta, un total de catorce libros y ya en imprenta "Rastreos y otros poemas", "lo último que dejó escrito; un recuento de la vida y de su relación con la naturaleza y las cosas".
Nacido en Valencia en 1927, Tomás Segovia vio truncada su infancia por la Guerra Civil española (1936-1939), que forzó la salida de su familia de España y su llegada a México en 1940.
Con 16 años comenzó a escribir sus primeros poemas, asumiendo con naturalidad su condición de "desarraigado", "como una forma de existir y sin amargura, ya que era una persona muy singular, muy libre", prosigue su editor en España. "Con el tiempo va a ir ganando notoriedad, porque es un gran poeta que nunca ha estado al aire de las modas, sino más bien a la intemperie", según Ramírez.