El lugar donde se encontraba la estatua del entrenador Joe Paterno en el campus de Penn State fue totalmente demolido tras darse a conocer las sanciones que recibió la universidad. (AP)
El más reciente escándalo que envolvió a la Universidad de Penn State y su legendario programa de futbol americano marcó un cambio histórico de la NCAA, o la más grande hipocresía en la historia del deporte colegial en Estados Unidos. Cabezas volaron, sentencias serán cumplidas, sanciones afectarán el futuro de este equipo y el legado de uno de los más grandes entrenadores en la historia del deporte desaparecerá.
La debacle comenzó a finales del año pasado cuando Jerry Sandusky, asistente del entrenador Joe Paterno, fue acusado de corrupción y violación de menores. Las investigaciones continuaron durante los siguientes meses hasta el punto máximo esta semana cuando el ex director del FBI, líder de la investigación, reveló un informe de más de 200 páginas en el que inculpó a altos administradores de la Universidad de ocultar información crítica en relación a la actividad de Sandusky.
Niños fueron violados, vidas fueron destruidas, altos mandos administrativos mantuvieron los brazos cruzados y permitieron los crímenes, un alabado entrenador engañó a sus seguidores. ¿Qué hizo la NCAA?, Penn State recibió una multa de 60 millones de dólares, el retiro de todas las victorias conseguidas desde 1998, la retención de 40 becas deportivas y la prohibición de jugar un tazón por los próximos 4 años. La NCAA permitirá que los deportistas universitarios de Penn State puedan irse a otros centros, algo de gran importancia ya que las competiciones deportivas universitarias tienen un gran alcance.
Pero esta tragedia humanitaria o los crímenes cometidos por Sandusky no continuarán siendo el centro del escándalo de Penn State, gracias a la intervención de la NCAA y las acciones perfectamente orquestadas, la pregunta hoy en día es y por los próximos cuatro años será, ¿cuánto tiempo le tomará al equipo de futbol americano de Penn State recuperarse?