Esperan no usar estos misiles (AP)
En un campo en las afueras de Londres, las fuerzas armadas británicas presentaron ayer un arma que esperan no tener que utilizar. El misil tierra-aire Rapier tiene el poder de derribar un jet Boeing 747 lleno de pasajeros si se tiene la necesidad de proteger un estadio lleno de 80 mil espectadores olímpicos en el caso de un ataque terrorista.
Las fuerzas armadas británicas insisten en que los misiles (con un alcance de más de 8 kilómetros) serían la última línea de defensa.