Fe. El Papa Benedicto XVI oficia el Vía Crucis del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
El Papa Benedicto XVI llegó al Coliseo de Roma para presidir desde la colina del Palatino, que se encuentra frente al famoso anfiteatro, el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo.
Benedicto XVI, que llevó una esclavina roja, saludó a los miles de fieles que siguen el rito portando velas, en un ambiente sugestivo.
El Vía Crucis estuvo dedicado en esta ocasión a las familias, las cuales, como todo cristiano, según se señaló en el rito de introducción, "tienen también su Vía Crucis: las enfermedades, muertes, apuros económicos, pobreza, traiciones, comportamientos inmorales de uno y de otro, discordias con los familiares, calamidades naturales, etc.".
El rito comenzó con una plegaria en la que se subrayó el tormento que padeció Cristo, "al que reconocemos abandonado donde quiera que sea y de cualquier modo, en los dolores personales de los hombres, en los colectivos, en las miserias de tu Iglesia y en las noches de la humanidad".
El Vía Crucis discurrió por el interior del Coliseo -el famoso anfiteatro Flavio, que recuerda los sufrimientos de los primeros cristianos-, continuó por delante del Arco de Trajano y concluye en la colina del Palatino.
El cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, llevó la cruz en la primera estación. Un joven y una joven de la diócesis de Roma le acompañan a cada lado con una antorcha.
Después el símbolo de los cristianos fue portado por dos frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa y por varias familias procedentes de Italia, Irlanda, África (Burkina Faso) y América Latina (Perú).
Al final del Vía Crucis, Benedicto XVI pronunciaron unas palabras.
Las meditaciones de las 14 estaciones del Vía Crucis fueron encargadas este año por el Pontífice al matrimonio italiano formado por Danilo y Anna María Zanzucchi, de la agrupación Familias Nuevas, cercana al Movimiento de los Focolares.
En las mismas se denunciaron las traiciones de muchos cónyuges, el no respetar los compromisos adquiridos, las separaciones, divorcios y abortos.