LA VERDADEs que los ciudadanos no sabemos ni tenemos la menor idea de cuánto aguantará el estire de la liga antes de que se reviente y nos pegue en plena cara. Las instituciones que nos hemos dado han tenido como objetivo fundamental, el mantenimiento del Estado de Derecho y el funcionamiento de un sistema político, democrático y representativo, pero todo tiene un límite.
HASTA EL DÍA DE HOY Los mexicanos hemos podido construir un andamiaje jurídico legal suficiente y confiable para renovar en paz y dentro de un marco de derecho a los poderes que gobiernan el país.
Se ha estructurado un sistema de institutos y tribunales que se encargan de aplicar las leyes y de resolver las controversias electorales. Tenemos la institución del Juicio de Amparo que garantiza a los particulares y a las personas morales la restitución en sus garantías constitucionales violadas por cualquier tipo de autoridad; el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que resuelve los conflictos o controversias planteadas por los partidos políticos con motivo de los procesos electorales y las violaciones al Código Federal de Instituciones Políticas y Procesos Electorales.
TODO ESTO VIENE A colación con motivo de la "puntada" que se tiró Andrés Manuel López Obrador, candidato perdedor a la Presidencia de la República en las pasadas elecciones del 1º de julio, según los números que arrojaron los dos conteos que realizó el Instituto Federal Electoral, a petición del mismo AMLO.
EL PRESUPUESTO De un presidente interino sí está contemplado en la Constitución Federal en los artículos 84 y 85. Este último prevé: "Si al comenzar un período constitucional no se presentase el presidente electo, o la Elección no estuviere hecha o declarada válida, el 1° de diciembre cesará, sin embargo, el Presidente cuyo período haya concluido y se encargará desde luego del Poder Ejecutivo, en calidad de Presidente interino, el que designe el Congreso de la Unión, o en su falta con el carácter de provisional, el que designe la Comisión Permanente, procediéndose conforme a lo dispuesto en el artículo anterior... Si la falta, de temporal se convierte en absoluta, se procederá como dispone el artículo anterior (el 84). Éste dispone: Se deberá convocar a unas nuevas elecciones presidenciales dentro de los siguientes dieciocho meses……."
AQUÍ ES DONDE Surge el problema jurídico de fondo como sería a saber: Si el TEPJF puede anular solamente una de las elecciones (la presidencial) dejando válidas las de diputados y senadores; o si tendría que anular en su caso las tres elecciones. Esto en razón de que las pretendidas irregularidades que intenta hacer valer la coalición de izquierdas, lógica y muy con toda certeza también incidieron no únicamente en la presidencial, sino también en las elecciones de diputados y senadores.
De haber habido irregularidades en el proceso las hubo en su totalidad, esto es, en las tres elecciones. Pensar lo contrario sería ir contra la lógica y el sentido común más elemental, pues el acto de votación es único e indivisible como tal.
SIENDO ESTO ASÍ Surge el dilema: la Constitución prevé las figuras de presidente constitucional, interino, provisional y sustituto; pero no prevé la falta de integración del poder legislativo. La norma no contempla la falta de uno de los tres poderes de la unión (el legislativo) ni su sustitución.
ES IMPOSIBLE E IMPROBABLE (en el caso de que haya habido compra de votos), que esta compra se haya dirigida o estructurada de manera única y exclusiva para comprar una de las elecciones. Si hubo o no compra de votos (que además no es una causal para anular la elección presidencial prevista en el Cofipe), esa compra quiérase que no, también incidió y también de manera muy directa en las elecciones para diputados y senadores.
De ahí que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal nunca podría declarar la nulidad de la elección presidencial si no declara a su vez, la nulidad de las otras dos elecciones: la de senadores y diputados federales.
Esto sería jurídica y materialmente imposible pues nos llevaría a la contradicción de la desaparición del Estado Mexicano como tal, cuando amaneciera el país sin un Congreso que pudiera resolver toda la problemática que surgiría en el supuesto del interinato.
DE AHÍ QUE PARA EL TEPJF Será imposible, ilógico, irracional y muy difícil de fundamentar y motivar una resolución en el sentido de que si hubo compra de votos "pero única y exclusivamente en la elección del presidente", y dejar válidas las elecciones para senadores y diputados.
De anularse una elección se deberán anular también las otras dos.
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