Fuerza Aérea. Por aire, los aviones F-5 y los Hércules, de carga, dejaron boquiabiertas a familias enteras.
Con nuevos uniformes y aeronaves, más de 15 mil integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal participaron en el desfile del 16 de septiembre, el último de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Los asistentes aplaudieron durante casi dos horas el paso de los 15 mil 638 miembros de las fuerzas federales; así como de los 421 caballos, 53 perros, 30 motocicletas, 408 vehículos -incluyendo blindados y de nuevas tecnologías-, 22 embarcaciones, 72 banderas y 92 aeronaves, entre ellas, cuatro nuevas T6 Texan II.
Desde el balcón principal del Palacio Nacional, el presidente Calderón encabezó la parada militar por el 202 Aniversario del inicio de la Independencia de México acompañado del general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional, y del almirante Francisco Mariano Saynez, secretario de Marina. También presenciaron el desfile Jesús Murillo Karam, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; Ernesto Cordero Arroyo, titular de la Mesa Directiva del Senado, y el ministro Juan Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Posteriormente se sumaron la primera dama Margarita Zavala y Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal.
Con el descenso de 12 paracaidistas (algunos de ellos presentaron dificultades al aterrizar en la plancha del Zócalo) inició el desfile en punto de las 11 de la mañana.
Acto seguido, un grupo de ingenieros castrenses construyó en la explanada del Zócalo un puente portátil monumental por donde cruzaron dos vehículos Panhar blindados de combate y con pixelado de selva y desierto.
Tras ellos, un helicóptero UH60 de la Armada de México y un Cougar de la Fuerza Aérea sobrevolaron el lugar, mientras que integrantes de fuerzas especiales realizaron un ejercicio militar de cuerda rápida y las dos aeronaves aterrizaron sobre el puente construido.
El puente citado también sirvió como mirador cuando seis aviones supersónicos de combate F5 realizaron una flor de liz tricolor.
Desde un vehículo de combate, el general Moisés Augusto García Ochoa, director de Administración de la Secretaría de la Defensa, solicitó permiso al presidente Calderón Hinojosa para iniciar el desfile. El primero en aparecer: el agrupamiento conmemorativo de la batalla del 5 de mayo.
Al frente de la columna estaban el agrupamiento femenino, así como 20 militares con los nuevos uniformes y equipo de campaña, y el contingente del Plan DN-III. Tras ellos, el grupo de fuerzas especiales con sus contingentes de grupos anfibios, de operaciones de desierto y, debutando, los de operaciones urbanas, 24 ghillies (camuflajes) de selva y desierto, así como dos vehículos todo terreno ligeros.
Por primera vez participó un agrupamiento de acciones cívicas mostrando la promoción que hace la Sedena para preservar los valores patrios. En tanto, la Secretaría de Marina presentó miembros de las fuerzas navales, planteles militares, fuerzas especiales, vehículos artillados, 20 aeronaves, Plan Marina, 11 embarcaciones, dos cocinas comunitarias, un contingente antiexplosivos y ambulancias.