En los últimos 25 años, la violencia de género se ha mantenido en el estado de México, a lo que se suma la carencia de cifras oficiales en los municipios más afectados por esta conducta social.
Actualmente, una de cada tres mujeres mexiquenses ha sufrido algún incidente de violencia extrema, es decir que estuvo en riesgo su vida, y ocho de cada 10 enfrentaron violencia psicológica.
El Programa Interdisciplinario de Atención a la Violencia y los Estudios de Género (PIAV), de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM, ubicada en Tlalnepantla, cumplió 25 años de vida.
Por lo anterior se realizó el evento "25 años de extender las alas", encabezado por la directora de la FESI, Patricia Dávila Aranda, donde se presentaron los alcances de la formación y la investigación del programa.
Patricia Valladares de la Cruz, coordinadora del PIAV, relató que el programa inició en 1988, cuando Tlalnepantla ocupaba el primer lugar nacional de violaciones. Ahora ni siquiera existen estadísticas oficiales sobre ese delito en el municipio.
Mencionó que incluso en lo político hay coincidencias, pues en 1988 el país enfrentó un conflicto postelectoral, al igual que ocurre este año.
"25 años después estamos más o menos en el mismo proceso. Tenemos todo un lío no resuelto electoral y la violencia contra las mujeres sigue siendo impactante, porque del 2005 al 2010 se considera que hay 922 mujeres asesinadas, o sea feminicidios, lo que pone al estado de México en primer lugar", aseguró.
Mencionó que encuestas nacionales indican que 30% de las mujeres del estado de México han sufrido algún incidente de violencia extrema, lo que puso su vida en riesgo, y 80% han enfrentado violencia sicológica.
Agregó: "Hemos avanzado en que hay más programas, están todas las unidades de la Procuraduría, hay servicios en el DIF, pero la raíz de lo que genera la violencia no ha cambiado y es este menosprecio hacia las mujeres o que estos problemas no son importantes".
Afirmó que la violencia de género ocurre en todas las etapas de la vida de la mujer, pues desde que nacen tienen más dificultades que los niños "y cada una va teniendo sus características, las jovencitas reciben más hostigamiento sexual que los hombres, son sujetas a violencia sexual y después a violencia familiar, y luego van a sufrir seguramente en la tercera edad".
Valladares de la Cruz dijo que el PIAV es un "semillero" y su principal cualidad es la de formar profesionistas que trabajan en diferentes servicios, como la Procuraduría de Justicia de la entidad, los DIF municipales y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), entre otras instituciones.
"Somos como el lugar donde se entrenan científicamente todas las personas que van a trabajar con violencia de género", dijo.
Expresó que el PIAV trabajará ahora en la prevención de la violencia de género, para tratar de que el problema disminuya.