Productos más caros. La inflación en alimentos de México resultó la más alta de los países miembros de la OCDE al presentar un aumento de 10.4% a tasa anual. (EL UNIVERSAL)
Debido a las fluctuaciones en los precios de los commodities como el maíz y el trigo, el sector alimenticio pronostica un continuo vaivén en los precios de producción al cierre del año y un aumento en el inicio del 2013.
Felipe Gómez García, presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ) explicó que sólo en octubre hubo una escalada de 9.8 por ciento en los alimentos integrantes de la canasta básica.
"Esto provocado por la enorme especulación que hay principalmente con el costo de maíz, de trigo, que han subido entre 20 y 25 por ciento cada uno, por la incertidumbre por la demanda", dijo.
Aunque el titular del CIAJ declinó dar una previsión sobre el rango en la escalada de precios, aseguró que será en enero cuando se dimensione la situación a nivel internacional y su impacto en Jalisco.
"El trigo es un producto que se cosecha en grandes cantidades en países como Chile, Argentina, Australia y bueno ahí hay incertidumbre dadas las condiciones climáticas de cómo va a acabar el inventario disponible contra las necesidades de la industria", indicó tras su participación en la reunión ordinaria del CCIJ.
Gómez García agregó que esta alza en los precios se añadiría a los dos aumentos en los alimentos importantes durante este año.
De acuerdo con la FAO y la OCDE la inflación más elevada en los precios de la canasta básica fue en Chile y México.
DESPERDICIAN ALIMENTOS
El presidente de la Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce (COFUPRO), Mauricio Lastra Escudero, señaló que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, en México se desperdician cada año 30 mil toneladas de alimentos.
En un comunicado, indicó que si se rescatara 66 por ciento de esta cantidad se terminaría con la pobreza alimentaria de 26 millones de mexicanos, de los cuales 20 millones pertenecen a zonas rurales.
Durante su participación en la reunión del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, propuso que se deben establecer políticas públicas que fomenten la incorporación de los centros de abasto en su totalidad para evitar desechar los alimentos y llevarlos a quienes estén en pobreza alimentaria.
El funcionario abundó que ante esta situación y las variables económicas y climáticas que enfrentan a nivel mundial los pequeños productores y la agricultura familiar agroecológica, se ha convertido en una opción viable para promover la seguridad alimentaria.
En este sentido se pronunció por el fortalecimiento y fomento de la agricultura familiar en las nuevas generaciones y regresar a la cultura de autosatisfacción alimentaria para generar una soberanía alimentaria en los países, que en conjunto con buenas prácticas se preservarán los recursos naturales para las futuras generaciones.
Reiteró que la conceptualización de la agricultura familiar, aprovechando la experiencia de la agroecología campesina apoyará en la recomposición del tejido social, abriendo oportunidades para las mujeres quienes desempeñan un papel fundamental en las economías rurales, pero que no han tenido las mismas oportunidades y condiciones que los hombres.