La reducción en la jornada laboral contemplada en la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo, ocasionará la quiebra de muchas empresas, dijo Fernando Morgado, ex presidente del Consejo Nacional de Comercio y los Servicios (Consecomercio).
La baja producción y productividad que originará la aplicación de tal medida, obligará al cierre definitivo de pequeñas y medianas empresas, ya afectadas por los controles excesivos del estado venezolano, precisó el empresario en diálogo con Notimex.
La modificación al proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Trabajo se discute en el seno de la Comisión Presidencial encargada de redactar los cambios y el mismo será dado a conocer el primero de mayo, cuando comience su aplicación.
Morgado señaló que aun cuando se desconoce el contenido completo de estas reformas, uno de los aspectos que más ha llamado la atención es la disminución de la jornada laboral a siete horas.
Indicó que esta medida podrá ser viable en países con una economía estable, altas rentas de productividad, pleno empleo y poca economía informal, pero nunca en Venezuela donde existe un alto desempleo e informalidad.
Venezuela cerró el año 2011 con una tasa de desempleo de 6.2 por ciento, de acuerdo con las últimas mediciones oficiales.
Morgado recordó que en este país petrolero, seis millones de personas carecen de trabajo formal y se dedican a la venta ambulante de toda suerte de mercancías. Estos vendedores son los que se conocen como buhoneros.
La aplicación de esta medida en empresas privadas nacionales ocasionaría además un aumento en los costos generales porque necesitaras más gente trabajando menos, para producir lo mismo o quizás menos, dijo.
Señaló que esta reducción de la jornada laboral aunada a la inamovilidad vigente que impide hacer cambios en la nómina, tendrá sus efectos nocivos tanto en los empresarios como en los trabajadores.
En el caso de los trabajadores esta modificación disminuirá sus posibilidades de trabajar horas extras y el mercado laboral se verá envilecido, pues la oferta salarial será cada vez menos atractiva.
Advirtió que la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo deja sin resolver los verdaderos problemas del ámbito laboral, pues los trabajadores venezolanos no son flojos y lo que quieren es empleo seguro y bien remunerado.
Un país que está en el suelo de la productividad debería buscar trabajar más para salir de abajo, por lo que considero que la reforma a la legislación laboral es simplemente otra oferta politiquera del gobierno en un año electoral, dijo.
