Cuatro mexicanos que lideraban una desarticulada red de prostitución en Nueva York fueron presentados la víspera en una corte de esta ciudad para ser procesados por el delito de tráfico sexual de mujeres, entre ellas varias menores de edad.
Benito López Pérez, Anastasio Romero Pérez, José Gabino Barrientos Pérez y Antonio Lira Robles llegaron a Estados Unidos extraditados desde México, como parte de una operación contra redes de prostitución, por las que 52 personas han sido acusadas.
Las autoridades han rescatado a partir de estos operativos a más de un centenar de víctimas, entre las que se contaban 17 menores de edad, algunas de ellas de 14 años de edad, que eran forzadas a trabajar en la ciudad de Nueva York y en estados aledaños.
De acuerdo con información de la Corte Este de Nueva York, en el condado de Brooklyn, los acusados llevaban a sus víctimas a Tenancingo, en el estado mexicano de Tlaxcala, con la promesa de que se casarían con ellas y donde las mantenían incomunicadas.
Más tarde, las ingresaban ilegalmente a Estados Unidos.
Las víctimas vivían en departamentos de Nueva York, que compartían con otras supuestas novias o esposas de los acusados, y donde comprendían que tendrían que prostituirse.
Si las víctimas no ganaban dinero suficiente, los acusados las castigaban físicamente o las violaban, y para evitar que escaparan las amenazaban con lastimar a sus familiares en México.
Algunas de las víctimas trabajaban en un principio convencidas de que las ganancias serían para comprar un vivienda para ella y para su supuesto novio, estableció la corte.
“El tráfico sexual de niñas y mujeres es la forma contemporánea de la esclavitud, y haremos todo lo posible por erradicarla”, dijo la fiscal adscrita a la corte Este de Nueva York, Loretta Lynch.
Los mexicanos extraditados enfrentan además los delitos de prostitución interestatal, contrabando de personas y lavado de dinero, por los cuales, de ser encontrados culpables, podrían ser sentenciados a una pena de 15 años a cadena perpetua.