Autoridades policiacas, delegacionales y representantes de pueblos y barrios en la delegación Iztapalapa, acordaron prohibir el uso de armas de fuego durante las fiestas patronales y populares.
Para ello, firmaron un documento que llamaron compromiso social "No más balas", a través del cual buscarán evitar la práctica de disparar al aire en los festejos, a través de operativos en los que participarán elementos de la demarcación y de la Secretaría de Seguridad Pública, así como de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
El convenio fue firmado por 90% de los comités de los barrios y pueblos, donde aún continúan las tradiciones de realizar comparsas, que son celebraciones donde los habitantes utilizan máscaras, algunos cabalgan, y disfrutan de bailes populares; una práctica común en estas fiestas es lanzar tiros al aire.
Aunque el número de festividades varía en la Iztapalapa, Jesús Valencia, jefe delegacional, dijo que hay más de 150 fiestas y comparsas.
Para resguardar estos eventos, se contará con los 4 mil elementos de la delegación, pero "habrá un incremento de la Policía metropolitana sólo en eventos grandes", mencionó Luis Rosales, subsecretario de Control de Tránsito de la SSP-DF.
Al acto protocolario fueron los representantes vecinales, Sandra Sánchez, de los pueblos de Culhuacán; Federico Rivas, de Cauautepec, y Fidencio López, de Santa Cruz Meyehualco, aunque el delegado dijo que firmó 90% de los dirigentes de las comparsas.
La colonia de Santa María Aztahuacán es donde más se ha detectado la práctica de tirar balazos y donde más fiestas hay al año; el representante, Alfonso Olvera, no firmó el convenio porque consideró que sólo se trató de un acto mediático.
Fidencio López señaló que desde hace nueve años se ha trabajado para controlar la portación de armas de fuego en las fiestas, mientras que Sandra Sánchez dijo que "esto se ha vuelto una cacería de brujas, cuando en nuestros barrios nunca se ha presentado una situación así".
Los operativos en Iztapalapa comenzaron el pasado 10 de noviembre --ocho días después del deceso del niño Hendrick Cuacuas- con la coordinación entre autoridades delegacionales, de la SSP y PGJDF.
