La Comisión Europea (CE) aseguró hoy que extraerá las lecciones que se puedan generar del accidente con un autobús belga en el que perdieron la vida 22 niños y seis adultos en el sur de Suiza una vez se conozcan las causas de la tragedia.
“Dado que las causas del siniestro siguen sin estar claras, no habrá una respuesta inmediata. (Pero) si hay lecciones a ser sacadas, las sacaremos”, explicó en rueda de prensa la portavoz comunitaria de Transporte, Helen Kearns.
No obstante, la vocera señaló que las reglas europeas en materia de seguridad en las carreteras “están en constante revisión” y podrían ser modificadas en caso de que la investigación sobre los motivos del accidente indiquen que es necesario.
En la última década se han introducido nuevos límites de velocidad y señalización, sistemas de frenado de emergencia y cinturones de seguridad de uso obligatorio para todos los pasajeros.
Kearns resaltó, asimismo, que el transporte en autobús “es uno de los más seguros que existen en la actualidad”.
El accidente se produjo en la noche del martes, cuando un autobús que transportaba a 52 personas de regreso de un viaje escolar chocó contra una pared en el interior de un túnel en la localidad suiza de Sierre.
Las causas del suceso siguen siendo investigadas, pero las autoridades belgas trabajan con tres hipótesis: un problema técnico, un problema de salud del conductor o que se hubiera adormecido al volante.
