El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, ratificó hoy que el gobierno esclarecerá la muerte de Karen Vannesa Berendique, hija del cónsul de Chile en Maracaibo, Fernando Berendique, y castigará a los responsables.
Jaua repudió el suceso y aseguró que no se trata de prácticas usuales de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, sino que “es una responsabilidad que cae sobre un grupo de funcionarios que, como corresponde, están en manos de la fiscalía”.
El gobernador del norteño estado Zulia, Pablo Pérez, pidió a su vez aclarar la muerte de la hija del cónsul chileno en la capital de su entidad, pero resaltó que la actuación irregular de unos funcionarios no determina que la institución sea culpable del hecho.
Pérez pidió una investigación clara y transparente del tiroteo en el que murió la joven la noche del viernes, luego que agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICP), dispararon contra ella y su hermano.
El gobernador consideró lamentable que los venezolanos le "teman más a un funcionario de la policía que a un delincuente", a causa de las irregularidades "presentes en los diferentes organismos policiales del país".
Estimó que los cuerpos policiales deben someterse a un proceso de depuración que permita recuperar la confianza de la población.
El viceministro de Políticas Interior y Seguridad Jurídica, Edwin Rojas, ratificó el profundo rechazo del gobierno bolivariano a la mala praxis de los efectivos del CICPC pertenecientes a la delegación del Zulia.
"El Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia ordenó el inicio de un proceso de averiguación disciplinaria, que es un mecanismo interno con miras a la destitución de los funcionarios que realizaron esta lamentable mala praxis policial”, expresó Rojas.
Destacó que mientras se realizan las averiguaciones pertinentes al caso, "se han sancionado de manera preventiva los responsables, pues serán los tribunales de justicia los que dictarán la sanción definitiva" en este caso.
Berendique, estudiante de Comunicación Social, murió de varios balazos, luego que su hermano, quien conducía el auto en el que viajaban, no atendió una voz de alto en un punto de control en Maracaibo.
El gobernador Pérez abogó por un trabajo conjunto entre los gobiernos nacional, regional y local para enfrentar el problema de la delincuencia de forma conjunta y depurar los órganos policiales.