El presidente Felipe Calderón se quitó el saco, se puso un casco y arnés de seguridad y se lanzó en una tirolesa del Bioparque Urbano de la Delegación Álvaro Obregón.
Para cerrar su sexenio, el presidente Felipe Calderón promulgó la reforma a la Ley Federal del Trabajo, con lo cual, dijo, se deja un país más atractivo para la inversión y mejores oportunidades de progreso para los mexicanos.
Ya en el sprint final, el mandatario dedicó su penúltimo día como jefe del Ejecutivo federal para lanzar simbólicamente un nuevo satélite mexicano y él mismo se lanzó de una tirolesa al inaugurar un centro recreativo en el Distrito Federal.
En Los Pinos, acompañado por los secretarios del Trabajo, Rosalinda Vélez, y de Gobernación, Alejandro Poiré, además del consejero jurídico, Miguel Alessio Robles, el presidente expuso que durante su mandato trabajó para lograr distintas reformas que permitieran a México crecer.
Afirmó que deja un país en la ruta del crecimiento, con una economía sólida y cambios que constituyen una base sólida para la generación de empleos, entre otros.
Rodeado de senadores, principalmente del Partido Acción Nacional (PAN), y diputados, el presidente aprovechó para presumir que durante su mandato se crearon dos millones 240 mil empleos formales en el país y de enero a noviembre de 2012 fueron -indicó- 940 mil, lo que consideró la cifra más alta de que se tenga registro en la nación.
"Puedo asegurar que estos seis años, el salario mínimo no registró ninguna merma, en términos de capacidad real, medido contra la inflación".
Aseguró que en México se han construido los cimientos para un mayor crecimiento y una mayor competitividad, y agradeció al Poder Legislativo por sacar adelante la reforma a la Ley Federal del Trabajo.
El primer mandatario también aprovechó para lanzar simbólicamente un nuevo satélite mexicano y aventarse de una tirolesa.