Problema. Las prácticas discriminatorias contra la mujeres se siguen cometiendo, pese a que actualmente sostienen uno de cada cuatro hogares del país.
Los servidores públicos que en el ejercicio de su responsabilidad realicen acciones que tengan por objeto impedir o anular la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres deben recibir sanciones administrativas, señaló la diputada María Elena Arenas.
Al presentar la iniciativa de reformas a la Ley de Responsabilidades, la legisladora señaló que en el país la cultura es un crisol de costumbres, tradiciones y creencias que hasta hoy se conservan, lo que ha traído como consecuencia la exclusión de las mujeres a participar como entes activos en el progreso de la nación.
LUCHA
Aún persisten barreras que impiden a las mujeres lograr un pleno desarrollo, como es la discriminación en el acceso a la educación, el acoso sexual, la discriminación laboral y la discriminación salarial, entre otras.
Con la iniciativa se busca adicionar una fracción VIII del artículo 47, de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios de Durango, para evitar acciones u omisiones sobre la igualdad.
Hay rezagos
Persisten barreras que impiden a las mujeres lograr un pleno desarrollo, como es la discriminación.
Falta crecer
Las hacen menos en el acceso a la educación, el acoso sexual, la discriminación laboral y la discriminación salarial, entre otras.
El siglo de durango
Les puede costar el trabajo
La diputada María Elena Arenastambién propone reformar el penúltimo párrafo del artículo 52 de la Ley de Responsabilidades, a efecto de considerar la anterior conducta como casual de inhabilitación del servidor público.
Comentó que la desigualdad y la discriminación por motivos de género lesionan el desarrollo de toda sociedad, por lo que resulta inaceptable seguir manteniendo una actitud de indiferencia y falta de compromiso ante las condiciones de exclusión, pobreza y discriminación en que viven miles de mujere.
Superar la discriminación hacia las mujeres no sólo es una deuda histórica; es además, el único camino para alcanzar el verdadero progreso.
Dijo tener conocimiento de que las prácticas discriminatorias contra la mujeres se siguen cometiendo, pese a que actualmente sostienen uno de cada cuatro hogares del país y aventajan a los hombres en preparación académica.