El exmayordomo del Papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel por robar cientos de documentos confidenciales del Papa, protegió su computadora durante más de seis años y rechazó que fuese sustituida.
Este y otros detalles sobre el "Vatileaks", el escándalo por la fuga de informes reservados sustraídos de los aposentos pontificios, salieron a relucir ayer en la primera audiencia del segundo proceso relacionado con este caso y que involucró a Claudio Sciarpelletti.
El especialista en asuntos informáticos y empleado de la Secretaría de Estado, compareció ayer lunes ante los tres jueces.