Un grupo de pescadores bloqueó la ruta de acceso a la localidad de Constitución, en el centro-sur de Chile. EFE
Miles de pescadores chilenos continúan hoy con sus protestas contra la nueva Ley de Pesca, la cual establece nuevas reglas para el sector que, a juicio de ellos, está destinada a terminar con la actividad artesanal.
La nueva legislación, que impulsa el ministro de Economía, Pablo Longueira, y que se encuentra sometida a análisis en la Cámara de Diputados, establece criterios científicos para determinar las cuotas de captura y obliga a los pescadores a usar sistemas GPS.
Los pescadores alegan que la Ley de Pesca favorecerá a un reducido número de grupos económicos que tienen intereses en el sector, a quienes se les entregará la explotación de los recursos marinos en forma indefinida.
Esta madrugada, unos tres mil pescadores artesanales bloquearon el acceso a la ciudad de Constitución, distante 360 kilómetros al sur de Santiago y atravesaron camiones en la ruta que impiden el paso a cualquier vehículo.
Los dirigentes de la protesta señalaron que seguirán con la medida de fuerza hasta que el gobierno del presidente Sebastián Piñera retire el proyecto de ley del Congreso.
Los manifestantes también exigen el término de la llamada “pesca de arrastre” en varias zonas del país porque arrasa con la fauna marina y deja sin peces a las embarcaciones artesanales, las cuales piden sectores exclusivos para ellas.
Uno de los incidentes más graves se produjo anoche en el puerto de Coronel, distante 545 kilómetros al sur de Santiago, cuando los manifestantes quemaron una embarcación artesanal y se enfrentaron a la militarizada policía de Carabineros.
Los pescadores interrumpieron esta víspera sus actividades en varias caletas artesanales del país, cortaron el tránsito y se enfrentaron con la policía para “defender los derechos de las 120 mil familias que viven de la pesca artesanal”.
Por otra parte, a las 05:00 horas locales de este miércoles (09:00 GMT), y tras 15 horas de debate, los 13 diputados de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados aprobaron la nueva Ley de Pesca y remitieron el proyecto a la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja.
Los legisladores votaron por separado cada una de las 300 indicaciones que tenía el proyecto de ley.
El Ministerio de Economía señaló en un comunicado que “durante la discusión se destacó el alto grado de consenso que alcanzó la reforma a la institucionalidad, en relación a la toma de decisiones en las medidas de administración pesquera”.
Puntualizó que se le otorgó un rol preponderante a aspectos técnicos y científicos en la definición de las cuotas de pesca, lo que implicó “la eliminación de la facultad resolutiva del Consejo Nacional de Pesca y la creación de los comités científico técnicos”.
En la discusión legislativa se aprobó traspasar una parte de la cuota de pesca desde el sector industrial al artesanal “en las 12 pesquerías más relevantes del país”, lo que significará un ingreso anual extra para el sector de 34 millones de dólares.
Según medios de prensa locales, los beneficiados por la Ley de Pesca promovida por el gobierno son las familias chilenas Angelini, Sarkis, Stengel, Cifuentes, Jiménez, Izquierdo y Cruz.
Todas ellas tienen participación en tres grandes conglomerados pesqueros que controlan el 76 por ciento de la capacidad pesquera industrial de Chile y que tendrían utilidades en torno a los tres mil millones de dólares anuales.
