El chicle
Sí, el chicle que las buenas costumbres nos dicen que no se debe mascar en público por ser de mala educación (recuerden cuánto se le criticó a la madre de Catherine, la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, porque en un evento público se le sorprendió mascando chicle con gran fruición)... bueno, pues ahora los expertos en salud mental dicen que las personas han determinado que los desechos del oso panda podrían servir para crear un té de excepcional sabor, ya que el excremento que mascan chicle regularmente presentan menos estrés que aquéllos que no lo hacen, además de que una tablilla de chicle equivale a una sesión de yoga o a un masaje, siendo la tablilla más económica de pagar que las sesiones o el masajista.
Los científicos no saben si los que usan chicle son simplemente más felices por naturaleza o si el sabor les proporciona esa satisfacción. Otros piensan que al mascar se estimula el nervio vago... lo que induce a la relajación. Por otro lado, existen varias teorías a favor; por ejemplo, el que la goma de mascar contiene xilitol y sorbitol que son buenos para barrer los desechos de la saliva evitando las caries; está considerado como "no alimento" por lo que sirve para los regímenes dietéticos, además de que el acto de mascar quema aproximadamente 11cal por hora, reduce el apetito y es mejor echarte un chicle a la boca que una galleta de chocolate; y si mascas chicle mientras cocinas, no tenderás a mordisquear los alimentos.
En fin, todo lo anterior es muy interesante, pero lo del estrés es genial en esta época que se nos quiere cobrar deudas que no nos corresponden. cotygube63hotmail.com.
Por: Coty Guerra