EL ARTE DE DEBATIR
Se ha levantado mucha inquietud en los medios de comunicación nacionales con motivo de los debates que han llevado a cabo el actual Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su contendiente para el próximo periodo presidencial, Mitt Romney, debido a que dichos debates han estado muy interesantes y con un gran sentido político, lo que ha llevado a los comunicadores a lamentar que en México ese tipo de eventos no ocurran.
La realidad es que "no se pueden pedir peras al olmo"; en nuestro país es algo totalmente imposible porque para ello es necesario que haya un consenso en los partidos, y mientras haya quien sí quiera el debate, y quien prácticamente no le interesa en absoluto, eso no sucederá. Lo que sucede es que en México no se amarra a la gente con las ideas, sino explotando el padrinazgo. Acá lo que interesa es tener dentro del presupuesto del partido (y después del erario) a los líderes, ya sean de las colonias o de los sindicatos, para que con dádivas miserables: un bulto de cemento, el lonche de los mítines, la camiseta, el óbolo mensual (el que inmediatamente después de las elecciones desaparece), etc., se compre el voto de las personas marginadas, que son la mayoría.
Y a esas personas no les importa lo que han estado obteniendo del gobierno en el poder: la adquisición de una casa, apoyos educativos, apoyo para mejorar sus viviendas, apoyos económicos, etc., con tal de recibir lo que se les ofrece de momento: el óbolo miserable, que fue momentáneo; sólo los líderes siguen logrando el "bolo".
Esto sucedió en un centro comercial: estaba una señora con su hija, y se le acercó una persona y le dijo que "por qué estaba yendo a las clases de manualidades que impartían en la colonia si esas personas eran de otro partido político", y ella le contestó que "no sabía de dónde eran, yo solamente quería aprender a hacer shampoo y jabón para juntar dinero"; la posible lideresa (tenía toda la pinta) le contestó, "bueno, pues ahora te voy a borrar de la lista para que no recibas la tarjeta, que se suspendió hasta que se acomode la gente en el gobierno, pero la van a seguir dando y te vas a quedar sin nada"… y se alejó. La hija le dijo a su mamá: "ya ves mamá, cómo eres tonta, no hubieras ido a las clases"… (sic)
No hay de otra… Por eso estamos como estamos.