Según estudios, un hombre que espera más tiempo para ser padre produce telómeros más largos, que están posiblemente vinculados a una mayor longevidad de los hijos. INGIMAGE
El tiempo promedio que una persona vivirá ha sido determinado por factores como hábitos de salud e incluso condicionantes históricas y sociales de la región o país donde la persona vive. Ahora los científicos han volteado nuevamente a una condicionante que parece tener una gran influencia en la longevidad de las personas y en la que los padres podrían interferir: la genética.
De acuerdo a información del portal de la BBC, científicos de la Universidad de Northwestern, en Illinois, han rescatado un estudio acerca de los telómeros, estructuras ubicadas en los cromosomas, albergadas en el ADN y cuya longitud está vinculada a la longevidad de una persona.
Según ese estudio, telómeros más largos permiten vivir más tiempo, resultando lo opuesto para telómeros más cortos.
El descubrimiento de novedad es que se ha encontrado que los telómeros tienden a alargarse en el espermatozoide mientras más edad tiene el hombre.
Lo anterior supone que un hombre que espera más tiempo para intentar procrear un hijo tendrá una carga de telómeros más largos en los cromosomas de su ADN, lo que permitirá a su hijo tener una vida más longeva.
Pese al descubrimiento, los científicos se muestran aún escépticos, pues no se ha demostrado aún que la longitud de los telómeros sea el factor clave en la longevidad de una persona, por lo que planean ampliar las investigaciones para confirmar o descartar el hecho.
^AC
