Bebés de nueve meses son capaces de distinguir entre una raza u otra según los rasgos que están acostumbrados a observar cotidianamente. INGIMAGE
Estudios realizados han demostrado que las personas adultas reconocen con facilidad los rostros con rasgos de la raza con la que conviven la mayor parte del tiempo, provocando ciertas reacciones cerebrales, y que lo contrario sucede con rasgos que no están acostumbrados a ver cotidianamente, pero ¿a qué edad empiezan a surgir estas diferencias? ¿Puede un bebé ser ‘racista’?
De acuerdo a información del portal del Huffington Post, científicos de la Universidad de Massachusetts, Amherst, realizaron un estudio con 48 niños caucásicos a los que se les colocó un sensor para detectar la actividad cerebral ante imágenes de rostros con rasgos familiares así como de otras razas.
En el estudio se observó que en los bebés de cinco meses de edad no había variaciones en las expresiones emocionales respecto a una raza u otra; sin embargo en niños de nueve meses se observó que estos respondían de manera diferente entre rasgos familiares y rasgos a los que no están acostumbrados a observar.
La investigación, publicada en la revista Development Science permite entender más el comportamiento del cerebro y como este se va formando al transcurrir del tiempo en base a sus propias experiencias, particularmente durante el primer año de vida.
^AC