Proceso legal. El abogado, Fernando Cisneros, fue quien llevó el caso del Ayuntamiento de General Cepeda contra el basurero.
De 1997 a 2005, Fernando Cisneros sostuvo una lucha contra el Instituto Nacional de Ecología para que no se instalara un depósito de residuos peligrosos en el municipio de General Cepeda.
Cuando detonó el problema, el titular del Instituto era Gabriel Quadri de la Torre, actual candidato presidencial del Partido Nueva Alianza, y Cisneros afirma que este fue el motivo de su salida, luego de tres años en dicho cargo.
"Hubo un manejo turbio por parte de la autoridad encargada de proteger el ambiente, eran cómplices del basurero", explica el abogado, que representó al Ayuntamiento de General Cepeda, Coahuila, durante todo el proceso legal que llevaron para echar abajo las autorizaciones que se habían otorgado en el Instituto y cuenta con toda la papelería referente a las irregularidades mencionadas.
Cisneros dijo que la empresa Servicios Ambientales de Coahuila solicitó autorización a la Semarnat para instalar un basurero tóxico en tres mil 500 hectáreas de dicho municipio. La intención principal era traer los residuos de Estados Unidos para enterrarlos en México, por ser más barato y tener las normas más laxas que allá. Se atendería a empresas automotrices, el Municipio de Nueva York, el sistema de transporte de California, entre otros clientes que ya tenían "cautivos".
En todos los documentos que tiene Cisneros aparece el nombre de Gabriel Quadri como titular de Ecología, que recibió copia de cada uno de los trámites. Las irregularidades comenzaron desde 1996 cuando se presentó la solicitud e inmediatamente se les concedieron las autorizaciones para construir y funcionar el basurero.
"Las autorizaciones están plagadas de irregularidades", indicó.
La primera autorización se les concedió en abril del 97 por la Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental, pero antes debía haber intervenido la Dirección de Materiales, Residuos y Actividades Riesgosas, con una evaluación de riesgo, pero no fue hasta dos meses después, en junio, que se obtuvo este documento. Se emitió una segunda autorización, ya con esta evaluación, y dejaron sin efecto las anteriores, lo que significó otra anomalía.
"Todo esto fue en contra de la norma ecológica que trata de proteger los acuíferos, en el tiempo en que el director era Gabriel Quadri de la Torre", dijo Cisneros.
El abogado impugnó a nombre del Ayuntamiento de General Cepeda y en abril de 2005, tras un juicio de nulidad y dos amparos, el Tribunal Fiscal anuló la autorización y se echó para atrás todo proyecto para construir aquí el tiradero de residuos tóxicos que, según Cisneros, habría sido de fatales consecuencias para dicho municipio.