Opinión. En la Misa de Pascua de Resurreccion el cardenal Norberto Rivera pidió una participación activa de la ciudadanía no sólo en los procesos electorales, sino en la actitud contidiana.
El cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a la sociedad mexicana a ser parte de una participación responsable en la vida familiar, comunitaria y cívica, como virtud social para construir la democracia, pero "no sólo el día de las elecciones, sino en una actitud cotidiana de corresponsabilidad".
Durante la homilía del Domingo de Resurrección, el arzobispo primado de México lamentó que los hombres caminen "tan perdidos detrás de las modas y de los falsos profetas", por lo que exhortó a todos los cristianos a ser testigos de la Resurrección del Señor.
"Que Dios permita participar de la alegría pascual a todos nuestros hermanos: los que viven bajo la tensión de las armas, los que entran o salen de nuestras fronteras en busca de una mejor vida para sí y para sus familias, los que sufren la violación de sus derechos, los que viven bajo la persecución religiosa", dijo.
En la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera resaltó la fe en que Jesucristo "resucitó al tercer día, según las Escrituras", pero también, dijo, "creemos que una fe que no se encarna como cultura de vida no es auténtica fe".
Reconoció que no es difícil encontrar entre nosotros a hombres y mujeres tristes y desconsolados porque no encuentran el sentido de sus vidas, por lo que esas personas necesitan de la esperanza de la resurrección para continuar su vida con dignidad, e hizo votos por la solidaridad hacia los más vulnerables.
La necesidad de tener nuevos agentes evangelizadores y de formarlos en el modelo del seguimiento de Cristo debe desencadenar una renovada conciencia de la participación social. Nuestra sociedad resucitará a una vida más humana y más cristiana cuando nuestros corazones resuciten, concluyó el arzobispo primado, ante un recinto abarrotado.
Poca solidaridad
La Iglesia católica criticó a los candidatos presidenciales, ya que éstos no mostraron solidaridad ante las víctimas que dejaron los sismos el mes pasado, que afectaron principalmente a Oaxaca y Guerrero.
En la editorial del semanario "Desde la Fe, titulado "Los Hermanos Invisibles", dijo que ha faltado esmero de las autoridades para atender a las comunidades afectadas por estos fenómenos.
Destacó que en Guerrero y Oaxaca, tras los sismos, muchas personas quedaron hundidas en la absoluta miseria, "por lo que se hace urgente la solidaridad del pueblo mexicano para atender esta emergencia".
Criticó que los protagonistas de las campañas electorales no mostraron en un primer momento, "ningún signo de mínima solidaridad para con los afectados por estos lamentables sucesos". Esto, agregó, "evidencia el grado de importancia que les provoca la grave situación por la que atraviesan no sólo los damnificados, sino millones de mexicanos que sufren extrema pobreza". Pidió que la ayuda humanitaria en general, no sólo fluya cuando hay reflectores de los medios de comunicación.