De realizarse la toma de protesta constitucional del nuevo presidente de México Enrique Peña Nieto el 1º. de diciembre próximo, conforme lo establece el artículo 87 constitucional, los mexicanos habremos dado un nuevo paso trascendental en nuestra democracia; la segunda etapa de la alternancia política. Es decir, la sucesión política de regreso, ahora del PAN al PRI.
En el año 2000 vivimos algo que en varias décadas parecía imposible; que el PRI dejara el poder de manera pacífica, hoy en 2012 el PAN estaría entregando el poder también de forma tranquila. Esto es un paso significativo en nuestra democracia y una demostración de México ante el mundo de que los mexicanos podemos resolver los conflictos políticos de manera pacífica.
Faltaría quizás una tercera etapa; ver algún día a las izquierdas en Palacio Nacional, pero sería con un candidato que respete el orden constitucional, que sí reconozca sus derrotas para que tenga autoridad moral de exigir válidamente a sus adversarios el respeto a sus triunfos, éso depende de los electores.
Hoy en día los mexicanos nos hacemos varias preguntas; ¿Qué sigue? ¿El PRI volverá a ser el partido "superdominante"? ¿La oposición política desaparecerá? ¿AMLO dividirá a las izquierdas?
Lo que suceda en los próximos años dependerá básicamente de lo que la sociedad quiera con su voto. Si el PRI y Enrique Peña Nieto dan respuesta a los reclamos de los mexicanos, en las elecciones legislativas intermedias de 2015 le refrendarán su apoyo como en 1991 o lo castigáran como en 1997 y en 2003 y 2009 al PAN.
Para que un sistema democrático funcione con credibilidad requiere de la oposición política. Lo más probable es que en los próximos años veamos triunfos del PAN o de las izquierdas en estados que se le han complicado al PRI como Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala, Quintana Roo; mucho dependerá de la capacidad de recuperación del priismo en esas entidades y de la idea que tenga Enrique Peña Nieto y su Gabinete del sistema de partidos.
El futuro político de Coahuila dependerá de cómo sean los resultados de las elecciones municipales del año entrante (2013) y de la posición que asuma el nuevo gobierno de EPN en el tema de las deudas locales, puede haber "un FOBAPROA (rescate) para los gobiernos locales en materia de deuda" o puede existir un endurecimiento en el tema.
El PAN vive internamente una etapa difícil ya que ahora en 2012 pierde el poder de la Presidencia de la República. Habrá después de que salga el actual gobierno un periodo de reorganización y de restablecimiento de equilibrios internos, "ajuste de cuentas", dirían algunos. Sin embargo, el hecho de reconocer al presidente electo Enrique Peña Nieto, le ayudará a sortear su crisis interna.
El PRI deberá trabajar las 24 horas los 365 días del año para mantener la confianza de los mexicanos; mucho del "voto de castigo" contra el PAN que hoy le benefició, se podría reorientar en su contra en los próximos años si no hay resultados inmediatos sobre todo en los temas más difíciles como inversión, seguridad y empleo.
Las izquierdas sufrirán en los próximos años un periodo de dispersión por el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de convocar a la formación de un nuevo partido con su organización MORENA. De reunir los requisitos de ley en los próximos años estarían participando en las elecciones legislativas de diputados de 2015.
En el mejor escenario, ya sin coalición con el PRD y PT, cada partido iría sólo con sus candidatos a diputados federales y se ve difícil que MORENA pudiera obtener más de un 6% de la votación total emitida en 2015. Le apostaría más a las listas de diputados plurinominales. Las elecciones intermedias de diputados por varias razones son muy diferentes a las elecciones presidenciales y las izquierdas (separadas) disminuyen su votación considerablemente.
La verdad es que cuesta difícil entender al político tabasqueño ¿Para qué quiere otro partido? AMLO se salió del PRI; después se sumo al PRD; ha sidocandidato por el PRD y otros partidos a la Jefatura de Gobierno del DF en 2000 y en 2006 y 2012 a la Presidencia de la República.
Si bien es cierto desde 2009 se ha distanciado de la dirigencia del PRD, los demás partidos del Frente Progresista (PT y Convergencia) son muy afines a él. Otro partido chico suena a capricho "pero al cliente lo que pida" no nos oponemos a que los mexicanos ejerzan sus derechos políticos.
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