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¿Qué te estás tomando?

Los daños que causa en tu organismo el refresco

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Cristina García

¿Cuál es la bebida que acompaña las comidas, mañana, tarde y noche? Sin duda, el refresco, sin embargo está compañía no resulta benéfica para la salud. Muchas personas lo ingieren como agua incluso sin conocer realmente que se están tomando.

El refresco es una solución que contiene diversas sustancias como agua carbonatada, colorantes, ácido fosfórico, ácido cítrico, cafeína y saborizantes. En entrevista con el Dr. Jesús Manuel García López, especialista en gastroenterología, nos explica los daños que esta bebida ocasiona al cuerpo.

Los ingredientes que componen la fórmula del refresco no son nutrientes ni saludables y al ser en su mayoría conservadores, endulzantes o colorantes los efectos en la salud son negativos, sobre todo al consumirse en exceso.

El Dr. García comenta que desde hace tiempo México es uno de los países con mayor consumo de refresco y no es precisamente para portar el titulo con orgullo, esto es uno de los factores que contribuyen a que Coahuila sea de los principales consumidores y obtenga el primer lugar en obesidad. “Se estima que el consumo anual de refrescos en México es de 140 a 150 litros por habitante, uno de los niveles más altos internacionalmente, comparable con lo bebido en la Inda, Estados Unidos o Brasil”. La causa principal de que esto suceda, de acuerdo a un estudio publicado por la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (AMEDEC), es la mala calidad del agua para beber que impera en el país.

Sí tomo líquidos… tomo refresco.

Tomar refresco no sustituye al líquido vital que es el agua. Los componentes del refresco lo convierten en un generador de enfermedades, tales como cálculos renales por el agua carbonatada; deficiencia de vitamina B6 por el colorante con la consecuencia de la anemia; el ácido aspártico y la fenilalanina se ha asociado con el daño a células neuronales y tumores cerebrales; el ácido fosfórico que contienen los refrescos también dañan el calcio de los huesos, ya que interfiere con la absorción del calcio causando osteoporosis, además la combinación de este ácido con azúcar refinada y fructuosa dificulta la absorción del hierro, el consumo de azúcar refinada incrementa el estrés oxidativo y la producción de radicales libres. Otro de los ingredientes del refresco, como lo es el benzoato de potasio puede desencadenar reacciones alérgicas tipo asma, en personas que son alérgicas a la aspirina o tienen urticaria. Además el ácido cítrico en grandes cantidades puede afectar el esmalte de los dientes. El Dr. Jesús Manuel García comenta el daño que ocasiona la cafeína al cuerpo ya que al ser estimulante e ingerirlo en cantidades elevadas puede causar insomnio, debilidad, fatiga, úlceras gástricas, taquicardia ansiedad e incluso provoca cierta adicción.

¿Desde qué edad se puede empezar a consumir refresco?

El gastroenterólogo señala que no se recomienda el consumo en niños en proceso de crecimiento o desarrollo ya que puede ocasionar incontinencia urinaria, pesadillas, estrés, temblores de manos y depresión en altas cantidades. El azúcar que se consume en estos refrescos se absorbe muy rápidamente, lo que causa picos de glucosa en sangre con los consiguientes picos de insulina provocando el hambre. Tampoco es recomendable el consumo en embarazadas, de hecho la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) en 1980 recomendó la eliminación de esta sustancia y de cualquier producto que contenga cafeína durante la gestación, ya que es igual de dañino que el tabaco o el café. Desafortunadamente se consumen más refrescos que agua, jugos de frutas o lácteos.

Mezclando el refresco con agua.

Muchas personas que saben algo sobre el daño del refresco, optan por dar a los niños refresco con agua, sin embargo el Dr. García aclara que solamente lo diluye, pero sigue siendo igual de dañino e invita a los padres de familia a reducir las cantidades de refresco que puedan consumir los niños. Las aguas de frutas de la estación deberían sustituir o ayudar a reducir las grandes cantidades de refresco que se ingieren, ya que estas aportan vitaminas y antioxidantes naturales.

¿Cuánto me tomo?

Lo más recomendable sería reducir las cantidades, de tomarse en las 3 comidas, disminuir sólo a una comida, o a comidas especiales, no está mal cumplir un pequeño antojo, pero no hay que dejar que ese antojo afecte la salud, convirtiéndose en algo nocivo para el cuerpo. El Dr. García hace hincapié en recordar que esta bebida es estimulante a la aparición de diversas enfermedades.

Si es light es menos dañino…

Esto es completamente falso, el refresco dietético contiene las mismas sustancias e ingredientes dañinos para el cuerpo, incrementando los niveles de glucosa y echando a perder los nutrientes.

Muchos de los pacientes que el Dr. García atiende, tienen problemas de gastritis, en varios de los casos por su alto consumo de refrescos gaseosos.

Los problemas de caries dentarias también son muy frecuentes gracias al ácido y azúcares de los refrescos. De igual manera los urólogos recomiendan su abstención en pacientes con cálculos renales.

¿Qué hacer?

Los tratamientos o curas para los daños causados por el refresco varia de acuerdo al área afectada, sin embargo no sirven de nada si después de recuperarse momentáneamente, se vuelve a consumir refresco.

Si se padece alguna de las enfermedades antes mencionadas, provocadas por el refresco lo ideal será suspender el consumo, como el de cualquier otro producto nocivo y consultar a su médico.

Una fuerte adicción

El refresco podría considerarse como una de las drogas permitidas, tales como el tabaco o el alcohol. Según la AMEDEC, el consumo de refrescos constituye la más grave distorsión de nuestros hábitos de alimentación, pues además de que lleva a la ingestión de calorías vacías, es decir, con cero proteínas, vitaminas y minerales, a la larga provoca pérdida del apetito y mala nutrición.

El 2012 está por comenzar, bajarle a las cantidades de refresco es ideal para iniciar un año de la mejor manera, previniendo enfermedades y quitando factores que puedan alterar o provocar una enfermedad que arruine el resto del año.

DE BEBIDA A LIMPIA CAÑOS

¿Has escuchado el mito de que podrías limpiar tuercas y hasta baños con los refrescos? El Dr. García comenta que el ácido fosfórico que contienen los refrescos es corrosivo por lo que hay quienes lo utilizan para limpiar motores o aflojar tornillos.

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